Sobre los orígenes del habla: El descubrimiento de los significados de la Edad de Piedra

Título original:

On the Origins of Speaking: The Discovery of Stone Age Meanings

Contenido del libro:

"On the Origins of Speaking" es un libro sobre etimología, es decir, sobre los orígenes de las palabras y sus significados, un libro sobre la relativamente nueva ciencia de la Lingüística, que revela por qué significan lo que significan. Los últimos cincuenta años de la Lingüística han estado esclavizados por el profesor Noam Chomsky, del Massachussets Institute of Technology, MIT, y su Gramática Transformacional, que él mismo elaboró cuando aún era estudiante en el MIT. La etimología ha pasado a un segundo plano en los últimos cincuenta años y más, mientras que los estudios lingüísticos se han realizado en términos de lógica simbólica, con términos lógicos tratados como equivalentes a los matemáticos. Esto se originó con Gotfried Frege en Austria, en el siglo XVIII, pero tuvo poca influencia hasta los "Principia Mathematica" de Bertrand Russell (copiando a Newton) en el siglo pasado. Quizá sea más filosofía que ciencia. La gente irreflexiva cree que los significados son aleatorios.

Pero pocas teorías científicas permanecen inalterables para siempre, y el péndulo está oscilando en sentido contrario. Se han investigado muchas más lenguas primitivas en los dos nidos de cientos de lenguas primitivas que hay en la cuenca del Amazonas y en la isla de Nueva Guinea, donde los distintos hablantes suelen intercambiar dardos envenenados con cerbatana cuando se encuentran en lugar de conversar. Las sociedades con la misma lengua son pequeñas y numerosas, y sus gramáticas, además de no desarrolladas, son diversas; y lo que es más importante, son bastante diferentes de las gramáticas de Occidente. Sus genes lingüísticos son diferentes de los nuestros, si es que realmente hay genes implicados en el lenguaje. Pero cuando abordamos las circunstancias reales de cómo aprendimos a hablar, está claro que sólo pudimos compartir nuestros significados cuando aprendimos a pronunciar los fonemas sueltos uno a uno dándoles significados que eran ecoicos, sin tener en cuenta nuestros genes. Así, cucu significaba cuco; pero en general el ecoísmo era mucho más caprichoso. El tono más agudo era ka y el trabajo más agudo era descascarillar pedernales. El sonido de pedernal sobre pedernal podía considerarse ka. Una vez que los comités de nomenclatura, acurrucados alrededor de sus chimeneas, habían elegido un significado, los entendidos repetían la acción o señalaban el objeto mientras decían la consonante hasta que todo el mundo lo entendía. Y funcionaba.

Esto dista mucho del habla actual. Hasta la Torre de Babel (la Tau de Bab El, el cambio de la boca del Señor, es decir de la lengua original de Dios) - cuando, comparativamente hace poco, (digamos hace unos ocho mil años) abandonamos la compilación de nuestras palabras a partir de sus fonemas constituyentes sobre la marcha y simplemente las aprendimos de memoria, como los loros, también con sus significados} hablábamos con fonemas sueltos (principalmente las consonantes con tres vocales para ayudar a la pronunciación, a, i y u (aa, ee y oo) y pronto aprendimos a encadenarlos para obtener más significados, derivados de los primeros. Tardamos cientos de miles de años, pero al final abandonamos Babel. Somos mucho mejores recordando significados aislados que los significados de todos los fonemas individuales y el significado compuesto derivado de cada cadena. El trabajo pesado es descubrir todos los significados originales de los fonemas (letras) y cómo se desarrollaron a partir de ahí, por metáfora, uno tras otro; y en gran parte está hecho para ti en este libro. Me llevó cuarenta años. No había nada igual.