Shanghai Pierce: A Fair Likeness

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Contenido del libro:

«Soy Shanghai Pierce, Webster en Ganadería, por Dios, Señor.» Y, en verdad, lo era. En parte granuja, en parte caballero, en parte farsante, en parte él mismo: de todos los personajes pintorescos de Texas tras la Guerra Civil, ninguno era tan ruidoso, chillón y divertido como Shanghai Pierce, que dejó Rhode Island sin un céntimo y se convirtió en uno de los Grandes Pastores del sur de Texas.

Shanghai Pierce, que medía 1,90 m, era grande, rico y egoísta, pero también podía ser amable. Su astucia era rara vez igualada, y los negocios, ya se tratara de un préstamo de un cuarto de millón de dólares o de un par de calcetines de veinticinco céntimos, eran su alma.

Al recrear la vida de Abel Head («Shanghai») Pierce, Chris Emmett despliega todo el espectáculo dramático de la época y el lugar en que vivió Pierce. Pierce fue un símbolo de su época. Su estatua, que él mismo erigió en Hawley (Texas), sigue siendo un monumento perfecto y un recordatorio de la América en movimiento hacia el Oeste. Shanghai Pierce fue un hombre que arrancó sus raíces y huyó al Oeste, donde encontró espacio y oportunidades de sobra.