Puntuación:
El libro presenta una mezcla de respuestas positivas y negativas: algunos lectores encuentran sus ideas esclarecedoras e impactantes, mientras que otros lo critican por anticuado, tendencioso y engañoso. Algunos aprecian las conexiones científicas y espirituales que se establecen en relación con la sexualidad, mientras que otros consideran que las opiniones del autor sobre la sexualidad son homófobas y están mal informadas.
Ventajas:Muchos lectores consideran que el libro es esclarecedor, innovador y sugerente, y que ofrece herramientas prácticas y conocimientos sobre la sexualidad y su relación con la salud mental. Algunos elogiaron su buena redacción y su capacidad para cuestionar las creencias existentes.
Desventajas:Varios comentaristas criticaron el libro por anticuado, misógino y homófobo, y afirmaron que promueve una visión sesgada en lugar de un debate objetivo sobre sexología. Muchos se sintieron decepcionados porque el contenido no se ajustaba a sus expectativas por el título.
(basado en 13 opiniones de lectores)
Sexology: The Basis of Endocrinology and Criminology: The Surprising Connections Between Hormones, Imagination, Clairvoyance, and Crime
Cada uno de nosotros fue creado a través del sexo, y cada día nos vemos influidos por él. Nuestras hormonas nos influyen continuamente, en nuestro pensamiento, sentimiento y cuerpo. Por lo tanto, es de simple lógica reconocer que un santo o una persona santa es el resultado de una vida sexual recta y pura, mientras que un criminal o un mentiroso es el resultado de una vida sexual degenerada e impura. La energía sexual de un santo llena su corazón, su mente y su cuerpo de pensamientos puros, emociones puras y energía vitalizadora. La energía sexual de un criminal llena su corazón, su mente y su cuerpo de pensamientos, emociones y energía degenerados. Por lo tanto, si queremos una vida mejor, simplemente tenemos que aprender a utilizar nuestra energía sexual de una manera mejor. Podemos hacerlo comprendiendo las conexiones entre tres ciencias: la sexología, la endocrinología y la criminología.
La sexología estudia el amor, la fuerza más poderosa de la vida humana. Inspira nuestros mayores actos, nos sostiene en tiempos difíciles, nos da esperanza, inspiración y propósito. Pero más que eso, el amor es el poder que convierte a la persona común en un superhombre. La energía sexual -que alimenta el amor de pareja y crea hijos- es también el manantial del amor expresado por los más grandes seres humanos, como Jesús, Buda, Juana de Arco, etc. Aunque es bien sabido que los buscadores espirituales serios preservan su energía sexual con fines espirituales, la ciencia ha ignorado en gran medida por qué. La preservación de la energía sexual (llamada castidad, tantra, alquimia, karezza, coitus interruptus) sobrecarga el sistema endocrino y el cerebro. Por otra parte, los peores seres humanos son siempre degenerados sexuales cuyos cuerpos y mentes están descompuestos.
La endocrinología estudia el agente activo del sexo: nuestro sistema endocrino, el increíble poder de las hormonas. Las hormonas no sólo nos empujan hacia la actividad sexual, sino que también impulsan las glándulas pineal y pituitaria, que facilitan nuestra capacidad de imaginar, de "ver" con el "ojo de la mente". Para el suprasexual, las hormonas son la influencia vitalizadora que regenera el cerebro y el corazón, y potencia las visiones, la clarividencia, los sueños conscientes y los poderes espirituales. Para el infrasexual, las hormonas - corrompidas por el deseo, la lujuria, la ira y el orgullo - nublan la mente, degeneran las emociones en egoísmo e hipnotizan la conciencia con paranoia, alucinaciones, obsesiones, fantasías de riqueza y poder, motivando a la persona hacia el crimen, la violencia, la violación, etc. Esto es la criminología: la ciencia que examina cómo el deseo es la base del crimen.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)