Sexagon: Musulmanes, Francia y la sexualización de la cultura nacional

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Título original:

Sexagon: Muslims, France, and the Sexualization of National Culture

Contenido del libro:

En la Francia contemporánea, sobre todo en las banlieues de París, la figura del musulmán joven, viril e hipermasculino ocupa un lugar preponderante. Tanto, que a menudo desbanca a la sociedad laica liberal en su concepción del género y la sexualidad. Sexagon estudia la amplia politización de la identidad franco-árabe en el contexto de la cultura francesa y sus suposiciones sobre los modos apropiados de expresión sexual y de género, tanto homosexuales como heterosexuales.

A través de las representaciones de jóvenes musulmanes de ambos sexos en la literatura, el cine, el periodismo popular, la televisión y el erotismo, así como en el psicoanálisis, la etnografía y la retórica activista de gays y lesbianas, Mehammed Amadeus Mack revela las innumerables formas en que las comunidades de origen inmigrante son convertidas en chivos expiatorios de forma continua y sistemática, como si ya estuvieran y siempre estuvieran fuera de los límites de la ciudadanía francesa, independientemente del lugar de nacimiento de los individuos de estas comunidades. Al mismo tiempo, a través de hábiles lecturas de, entre otras cosas, la fotografía de moda y los sitios de contactos en línea, Mack muestra cómo la cultura juvenil francoárabe se mercantiliza y fetichiza hasta el punto de la fantasía sexual.

La cultura oficial francesa, como sugiere Mack, ha juzgado la integración de los inmigrantes musulmanes del norte y el oeste de África -así como de sus descendientes franceses- en función de sus presuntas actitudes sobre el género y la sexualidad. Más concretamente, Mack argumenta que las frustraciones expresadas sistemáticamente por la clase dirigente francesa ante la supuesta negativa musulmana a asimilarse no sólo son sintomáticas de las ansiedades relativas a los cambios en una Francia «familiar», sino también indicativas de una preocupación no reconocida por lo que Mack identifica como las «culturas de la virilidad» de los franco-árabes, que convierten a los jóvenes musulmanes tanto en objetos sexualizados como en sujetos revoltosos.

La volatilidad percibida de esta virilidad de las banlieues sirve para animar las caracterizaciones francesas de los chicos -y chicas- negros, árabes y musulmanes "difíciles" a través de una variedad de noticiarios sensacionalistas y medios de entretenimiento, que están crucialmente inflamados por la naturaleza clandestina de las propias banlieues y las expresiones no europeas de virilidad. Reflejando las cualidades secretas y clandestinas de la inmigración "ilegal", según Mack, la juventud franco-árabe opta cada vez más por sustraerse al escrutinio oficial de la República Francesa y frustrar sus deseos de universalismo y transparencia. Por su impenetrabilidad, estos ámbitos cerrados de virilidad banlieue se consideran aún más amenazadores para la vigilancia de la sociedad francesa dominante y el aparato estatal.