Sermones sobre temas evangélicos: El doble tema bíblico de la justificación y la santificación.

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Título original:

Sermons on Gospel Themes: Addressing the Bible's Dual Themes of Justification and Sanctification

Contenido del libro:

Todos los cristianos y pecadores deben comprender que todo el plan está completo. Deben comprender que la totalidad de Cristo - Su carácter, Su obra, Su muerte expiatoria y Su intercesión siempre viva - pertenece a todas y cada una de las personas y simplemente necesita ser aceptada. Hay un océano lleno de ello. Ahí está. Puedes tomarlo o no. Se te invita y se te exhorta a beber, ¡y a beber en abundancia! Este océano suple todas tus necesidades. Como dicen las Escrituras, Él nos es hecho por Dios sabiduría, justicia, santificación y redención (1 Corintios 1:30). ¿Qué necesita usted? ¿Sabiduría? Aquí la tienes. ¿Justicia? Aquí la tienes. ¿Santificación? Aquí la tienes. Todo está en Cristo. ¿Puedes pensar en algo necesario para tu salvación, pureza moral, o tu utilidad que no esté aquí en Cristo? Nada. Todo está provisto aquí.

Una religión que no rompe el poder del pecado es una mentira. Si no expulsa el egoísmo y la lujuria, y si no produce amor a Dios y a los hombres, gozo, paz y el fruto del Espíritu, es falsa y sin valor. No puede servir para nada. Lo que no produce en nosotros el espíritu del cielo y no nos hace piadosos, no importa de dónde venga ni con qué engaño se defienda, es mentira, y si se acude a él como refugio, es un refugio de mentiras. Si no produce una mente celestial, expulsa una mente mundana y nos desprende del amor del mundo, es una mentira. Si no produce en nosotros el amor requerido en las Escrituras, el amor genuino y la adoración a Dios y también el amor por Su pueblo - si no produce todos esos estados mentales que capacitan al alma para el cielo, entonces fracasa completamente en su propósito.

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Pocos predicadores en cualquier época han superado a Charles Finney en puntos de vista claros y bien definidos sobre la conciencia y las convicciones morales del hombre. No hay muchos que hayan distinguido lo verdadero de lo falso con más precisión ni que hayan sido más hábiles para exponer sus puntos de vista con claridad y prudencia. Por lo tanto, estos sermones bajo Dios estaban llenos de poder espiritual.