Sentarse

Título original:

Be Seated

Contenido del libro:

El interés de Laurie Olin por los asientos públicos al aire libre en parques y espacios cívicos gira en torno a dos polos: el primero es una preocupación por los aspectos de lo ordinario en nuestros entornos y acciones, el aparato y los efectos de lo cotidiano en nuestras vidas y experiencias individuales; el otro es la utilidad de los asientos públicos en la conducta y el potencial de nuestro papel como ciudadanos y el establecimiento del lugar y la comunidad. Un aspecto nada desdeñable de ambos es la generación de placer. En una democracia se espera que cumplamos dos funciones: la de ciudadano particular y la de miembro activo de una comunidad. Al sentarnos en un banco o una silla de un parque o una plaza, participamos inevitablemente en la vida de un espacio, una ciudad y una sociedad concretos, al tiempo que perseguimos nuestra propia vida con sus exigencias y aspiraciones. Las sillas y los bancos, en sus múltiples variedades y situaciones, son el escenario (valga el juego de palabras) de aspectos profundamente sencillos, aunque importantes y en gran medida desapercibidos, de nuestras vidas.

Los humanos son gregarios y les encanta estar juntos, a menudo sentados durante horas. Normalmente es para comer, solos o en grupo, grandes o pequeños. Nos sentamos en lugares públicos y privados, dentro y fuera de casa, a menudo sin hacer nada más que observar el mundo. A lo largo de los siglos se han desarrollado muchos dispositivos para estos fines. No se trata de una historia o un estudio exhaustivos, sino de una apreciación derivada de la observación personal frecuente, a menudo iterativa, y del compromiso profesional constante con el tema de los asientos, a veces en jardines, pero sobre todo en entornos públicos y cívicos.

El libro consta de una serie de ensayos que comienzan con el descubrimiento personal del autor de los asientos públicos. A un momento de "ah hah" cuando era un joven arquitecto de visita en París y sus primeras experiencias como diseñador le sigue una breve historia de la evolución del espacio público y los asientos en Occidente. A continuación, relata algunos de sus experimentos como arquitecto paisajista, así como la teoría, la artesanía y el papel de los asientos en una serie de lugares cívicos destacados que su empresa y otras han diseñado en las últimas cuatro décadas. A lo largo del libro se incluyen reflexiones sobre el interés del autor por las sillas, los asientos, el espacio público y aspectos de la profesión de arquitecto paisajista.

Acompañan a los ensayos bocetos y acuarelas realizados por Olin a lo largo del tiempo mientras viajaba o trabajaba, que no estaban pensados originalmente como ilustraciones de libros. Algunos son apuntes rápidos y apresurados de algo observado; otros son estudios más cuidadosos con, en ocasiones, mediciones. Algunos se hicieron sin prisas mientras se disfrutaba de un momento o lugar feliz, mientras que otros registran al autor dándole vueltas a un problema de diseño concreto. Cada una de ellas ejemplifica de algún modo aspectos de los ensayos que ayudan a articular o afinar las ideas y el punto de vista del autor: los de un diseñador, no los de un historiador o un crítico. Ofrecen una presentación alternativa de los temas planteados y un diálogo entre la escritura y la imagen, ya sea de contraste o, a veces, de contraposición.