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Seeing Red: Russian Propaganda and American News
Donald Trump podría ser el mayor regalo para los rusos en la historia de la propaganda. Esto no se debe a que los rusos tuvieran información secreta sobre él o lo manipularan a través de alguna red no detectada.
Trump se convirtió en un activo extranjero porque produjo palabras y acciones que podrían utilizarse para atacar a la propia democracia, un objetivo estratégico clave de los rusos. Trump niega sistemáticamente la realidad, denigra a los medios de comunicación libres y difunde desinformación. Esto abre la puerta a que la desinformación extranjera fluya hacia las noticias estadounidenses, oculta a plena vista por la retórica al estilo del Kremlin de un presidente estadounidense y amplificada por los medios de comunicación de derechas.
A través de las elecciones de 2020, la conspiración Stop The Steal y la insurrección del Capitolio, los rusos encontraron innumerables formas de publicitar el fin de la democracia estadounidense y el ascenso de Rusia. La convergencia de las narrativas estratégicas de un presidente estadounidense y del Kremlin creó oportunidades históricas para la guerra informativa rusa.
Mientras que la propaganda rusa puede tener menos oportunidades de beneficiarse de la guerra en Ucrania, las luchas de la democracia estadounidense y los medios de comunicación tradicionales potenciaron la narrativa global de Rusia para la invasión masiva en 2022. Esta elevación del poder blando ruso no podría haber ocurrido sin Trump, que ha sido ayudado e instigado por los políticos y los medios de comunicación estadounidenses que favorecen la propaganda sobre la información - Proporcionado por el editor.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)