Secularismo y hermenéutica

Título original:

Secularism and Hermeneutics

Contenido del libro:

A finales de la Ilustración, un nuevo imperativo comenzó a informar las teorías de la interpretación: todos los textos literarios deberían leerse del mismo modo que leemos la Biblia. Sin embargo, este supuesto ocultaba un problema: no existía un "nosotros" coherente que leyera la Biblia del mismo modo. En Secularism and Hermeneutics, Yael Almog muestra que varios pensadores destacados de la época, entre ellos Johann Gottfried Herder, Moses Mendelssohn, Immanuel Kant, Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Friedrich Daniel Ernst Schleiermacher, constituyeron a los lectores como un "nosotros" imaginario en torno al cual podían formar sus teorías y prácticas de interpretación. Esta concepción de los intérpretes como una comunidad universal, argumenta Almog, estableció a los lectores bíblicos como un colectivo coherente.

En la primera parte del libro, Almog se centra en las décadas de 1760 a 1780 y examina las obras de estos escritores sobre el hebreo bíblico y su confianza en la concepción del Antiguo Testamento como un bien cultural, más que religioso. Revela cómo la separación de la hermenéutica textual de la afiliación confesional fue estimulada por los debates sobre la integración de los judíos en la Alemania de la Ilustración. Para que la comunidad política se cohesionara, sostiene, ciertas prácticas religiosas quedaron restringidas a la esfera privada, mientras que la interpretación textual, que antes pertenecía a contextos religiosos, se convirtió en el fundamento de la esfera pública. Al secularizar las prácticas interpretativas y considerarlas universales, se pretendía que superaran las diferencias religiosas. Volviendo a la literatura y a principios del siglo XIX en la segunda parte del libro, Almog demuestra el modo en que los nuevos géneros literarios del realismo y la poesía lírica trastocaron estas prácticas de lectura interpretativa. Técnicas literarias como la ironía y la intertextualidad perturbaron la noción de una posición estable y universal del lector y pusieron de relieve que la interpretación se basaba en la pertenencia religiosa.

Secularismo y hermenéutica revela la tensión entre exégesis textual y pertenencia confesional y desafía la presunción moderna de que la interpretación es indiferente a las preocupaciones religiosas.