Secretismo radical, 60: Los fines de la transparencia en la América de los datos

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Título original:

Radical Secrecy, 60: The Ends of Transparency in Datafied America

Contenido del libro:

Reimaginar la transparencia y el secreto en la era de los datos digitales.

Cuando la vigilancia total de los datos delimita la agencia y las revelaciones de irregularidades políticas no tienen consecuencias, ¿es la transparencia la panacea social que las democracias liberales pretenden que sea? Este libro expone el provocativo argumento de que los objetivos sociales progresistas estarían mejor servidos por una forma radical de secretismo, al menos mientras las fuerzas estatales y corporativas mantengan una ventaja asimétrica sobre los menos poderosos en el control de los datos. Clare Birchall se pregunta: ¿Cómo podría la transparencia servir realmente a agendas que están lejos de ser transparentes? ¿Podemos imaginar un secretismo que pueda actuar al servicio de una política progresista y no en su contra?

Para ir más allá de los llamamientos atomizadores a la privacidad e interrumpir la perenne tensión entre la seguridad del Estado y el derecho del público a saber, Birchall adapta el pensamiento de Douard Glissant para proponer un "derecho a la opacidad" digital. Como elemento crucial del secretismo radical, argumenta, esto acabaría dando lugar a una sociedad "postsecreta", que ofrecería una comprensión y una experiencia de lo político libres de la falsa elección entre secretismo y transparencia. La autora fundamenta su fascinante historia en estudios de casos que incluyen los diversos estilos presidenciales de George W. Bush, Barack Obama y Donald Trump.

Las revelaciones de Snowden.

Las teorías de la conspiración defendidas o respaldadas por Trump.

WikiLeaks y la transparencia de guerrilla.

Y la apertura del Estado a través de portales de datos.

La postsecreción es la condición necesaria para imaginar, por fin, una visión alternativa de "lo bueno", de la igualdad, que no esté moldeada por las encarnaciones neoliberales de la transparencia ni socavada por la vigilancia secreta del Estado. Y lo que no es menos importante, la postsecreción reimagina la resistencia colectiva en la era de los datos digitales.