¡Se Retiran Todos Los Cargos! Relatos Devocionales Desde La Corte Terrenal Hasta El Trono de la Gracia, Tomo 1

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 2 votos.

Título original:

All Charges Dropped!: Devotional Narratives from Earthly Courtrooms to the Throne of Grace, Volume 1

Contenido del libro:

Tantos cargos, tan poco perdón.

Tanto miedo, tan poca confianza.

Tantas cadenas, tan poca libertad.

Tanta culpa, tan grande condena.

Tantos gruesos volúmenes de la ley, tan pocas páginas concediendo perdones.

Esta era mi realidad diaria mientras trabajaba en los tribunales como Intérprete Judicial Certificado. Usted entrará en los tribunales. Las narraciones casi le harán creer que está presente en la audiencia. Seguirás procesos de divorcio, juicios por asesinato, comparecencias de menores por absentismo escolar, tráfico de drogas en las escuelas y otros asuntos más graves.

Todas estas narraciones se convierten en trampolines para entrar en la gran sala del tribunal. Aquí todos debemos comparecer ante el tribunal de Dios. Y todas nuestras narraciones e historias terminan aquí, porque comienza una nueva narración. No la nuestra, sino la de Otro, nuestro Sustituto, nuestro Abogado, nuestro Juez, todo en Uno, ¡Jesucristo, el Rey del perdón!

En esta sala, el perdón supera los cargos. La confianza echa fuera todo temor. Todas las cadenas se desencadenan, mientras la Palabra de absolución rompe todos los grilletes. "Tus pecados quedan perdonados" es el hilo que une todas las narraciones de este devocional. La ley deja paso al Evangelio.

Cada historia nos lleva desde las salas de los tribunales terrenales, donde oímos sobre todo sentencias y condenas, hasta el trono celestial de la gracia. Aquí, el Juez del Universo sólo tiene una palabra: "¡Perdonado! "¿Pero cómo, en virtud de qué ley? ¿O a causa de quién? Verás la respuesta claramente deletreada en cada una de las narraciones de ¡Todos los cargos retirados! Los pecadores perdonados se alejan en total libertad, ante esta asombrosa declaración de gracia del Juez del universo. Ante la Palabra de Dios, ¡no queda ninguna culpa!