Cursed Blood
Todos saben que la maldición de los hombres lobo es antigua, pero pocos saben o comprenden exactamente cuán antigua es la leyenda...
Las mujeres de los templos se burlaban de él, tentándolo con su insolencia, seguras de saber que permanecían protegidas por su servicio a los dioses. Pero, ¿por qué negarle su compañía a un hombre de su posición?
Atraído por el templo de Hécate, Ophion se atreve a entrar en él en busca de una mujer, a pesar de las advertencias de sus amigos. ¿Qué podría salir mal? Conoce el camino de entrada y salida, y a ninguna mujer se le ocurriría decirle que no, no cuando su familia siempre le protegería.
Excepto que estas mujeres pertenecen a Hécate, y esta Diosa protege a los suyos, no importa lo que Ophion pueda creer.
Cuando enfadas a una Diosa, siempre hay un precio que pagar, una maldición que se lleva en la sangre y nadie tiene derecho a hacer daño a los que la sirven.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)