Saldré como el oro

Título original:

I Shall Come Forth as Gold

Contenido del libro:

¿Te has sentido alguna vez como si los retos de la vida fueran más grandes que tú? ¿Alguna vez te has sentido abrumado por una tragedia inesperada? ¿Se te han roto los sueños? ¿Se te han hecho de repente imposibles los objetivos que anhelabas alcanzar? ¿Se han desvanecido tus esperanzas y expectativas? Cuando la vida sucede, puede parecer difícil seguir adelante, y doblemente difícil mantener la fe en un Dios amoroso. ¿Qué sentido tienen las tragedias sin sentido y los reveses fortuitos? Cuando pierdes a las personas o los regalos que más quieres, ¿cómo lo afrontas? Peter Church sufrió tragedias de las que la mayoría de la gente nunca se recupera.

Su carrera se vio truncada por un repentino desprendimiento de rocas en la mina de oro sudafricana donde trabajaba. Atrapado a 800 metros bajo tierra, con otros mineros muertos o moribundos a su alrededor, con la columna vertebral aplastada, estuvo consciente durante horas agonizantes mientras los socorristas trabajaban febrilmente para rescatar al grupo. Paralizado de cintura para abajo, pasó un año en el hospital.

Sin embargo, su espíritu era fuerte y tanto él como su familia rezaron fervientemente por su recuperación.

Experimentó una curación milagrosa y, lenta y dolorosamente, aprendió a caminar de nuevo. Cambió por completo el enfoque de su vida y se formó como ministro.

Con su esposa Ada, llevó la palabra de Dios a cientos de miles de personas a través de emisiones de radio y películas. Otras decepciones desgarradoras pusieron a prueba su fe. La fortalecieron.

Más tarde se trasladó a Estados Unidos y tendió un puente entre África y América, y en su ministerio posterior en Jacksonville, Florida, entre las iglesias afroamericanas, hispanas y blancas. Organizó actos ecuménicos en toda la ciudad que reunían a una gran variedad de grupos sociales y étnicos para celebrar juntos la gloria de Dios. La historia de Peter le asombrará y motivará, y le inspirará a buscar el amor y la bondad de Dios en las horas más oscuras.