Puntuación:
El libro ofrece un análisis exhaustivo de 500 años de historia europea, centrándose en la percepción de Rusia como enemigo y el desarrollo de la rusofobia. Analiza el impacto de la propaganda en la formación de la opinión pública y el contexto histórico de las relaciones rusas con las potencias occidentales.
Ventajas:El libro ofrece un rico panorama histórico y contiene datos interesantes sobre el papel de Rusia en la historia europea. Los críticos aprecian la influencia de la propaganda y el contenido bien documentado. Algunos lo consideran revelador y valioso para comprender el panorama geopolítico actual.
Desventajas:Preocupa la disponibilidad de libros académicos a precios razonables, y algunos lectores pueden encontrar los temas del libro complejos o difíciles de digerir.
(basado en 2 opiniones de lectores)
Russophobia: Propaganda in International Politics
Este libro define la rusofobia como el miedo irracional a Rusia, un tema clave en el estudio de la propaganda en Occidente, ya que a lo largo de la historia se ha asignado a Rusia una identidad diametralmente opuesta como el "Otro".
La propaganda es la ciencia de convencer a un público sin apelar a la razón. Occidente y Rusia se han yuxtapuesto como occidentales frente a orientales, europeos frente a asiáticos, civilizados frente a bárbaros, modernos frente a atrasados, liberales frente a autocráticos e incluso buenos frente a malos.
Durante la Guerra Fría, las líneas divisorias ideológicas cayeron de forma natural al plantear el debate como capitalismo frente a comunismo, democracia frente a totalitarismo y cristianismo frente a ateísmo. Después de la Guerra Fría, la propaganda antirrusa pretende filtrar todas las cuestiones políticas a través del estereotipo binario simplista de democracia frente a autoritarismo, que aporta poco o ningún valor heurístico para comprender la complejidad de las relaciones. Una característica clave de la propaganda contra el "Otro" inferior es tanto la burla despectiva como el miedo presa del pánico ante la amenaza a la civilización.
Por tanto, a lo largo de la historia se ha permitido a Rusia desempeñar uno de estos dos papeles: o bien aprendiz de la civilización occidental aceptando el papel subordinado de estudiante y objeto político, o bien una amenaza que debe ser contenida o derrotada. Aunque la propaganda tiene el efecto positivo de promover la unidad y movilizar recursos hacia objetivos racionales y estratégicos, también puede tener el efecto negativo de crear una toma de decisiones irracional y obstruir una paz viable.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)