Rough Road to the North: Un vagabundo en la Gran Carretera del Norte

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Título original:

Rough Road to the North: A Vagabond on the Great Northern Highway

Contenido del libro:

¿Qué tienen las desoladas tierras salvajes de la lejana Norteamérica que llaman al intrépido viajero a descubrir sus secretos sagrados y mortales? Desde Jack London (La llamada de lo salvaje) hasta Christopher McCandless (relatado en Into the Wild, de Jon Krakauer) han encontrado consuelo en el silencioso y helado reino septentrional de la cima del mundo, la Ultima Thule. Las llanuras boscosas dan paso a las heladas Montañas Rocosas en millones de hectáreas que nominalmente están bajo el dominio de Estados Unidos y Canadá, y a las que se accede por su cordón umbilical compartido de 1.532 millas: la autopista Alcan.

El legendario vagabundo Jim Christy, ahora canadiense pero nacido estadounidense, recorre esta carretera a lo largo de su vida. Primero como joven a principios de los años sesenta, ávido de aventuras escarpadas, y después volviendo a recorrerla cada pocos años, observando y reflexionando sobre el crecimiento del Noroeste en la áspera Carretera del Norte. Christy describe vívidamente la historia de los pueblos indígenas y de los valientes (y a menudo temerarios) pioneros que construyeron la autopista Alcan y abrieron la carretera del Norte.

El lírico texto de Christy teje una magia fulgurante sobre el canto de sirena de la última tierra por conquistar de Norteamérica. "¿Cuál es el atractivo de esta gran tierra, esta última Ultima Thule del noroeste? Algo más que el sol, sus maravillas naturales y el drama de su historia. No hay otro lugar en el mundo que se le parezca, ni siquiera remotamente, y si ha pasado mucho tiempo en él, como yo, le seguirá atrayendo cuando se haya ido.

Ofrece, como pocos lugares, la promesa de una aventura a la antigua usanza. Está habitada por un tipo de gente que no existe en ningún otro sitio. Además, es desgarradoramente bello.

Ha tenido sus bardos, pero nunca el poeta épico que merece, porque ante su grandeza y ferocidad uno sólo puede sentirse abrumado, humillado, silenciado". -- Jim Christy.