Rosas libres

Título original:

Free Roses

Contenido del libro:

Chelsea Lynn LaBate tuvo su primer episodio psicótico a la avanzada edad de 39 años en su casa de Asheville, Carolina del Norte. La encontró la policía municipal, desnuda e ictérica. Llevaba días librando una gran batalla entre el bien y el mal. Nadie sabía por qué se había vuelto "loca" de repente.

¿Fue algo que comió? ¿Posible moho en la casa? ¿Fue causado por una lesión cerebral traumática que sufrió en un accidente de coche apenas cinco años antes? Purgó la casa de objetos relacionados con demonios, puso trampas, realizó rituales dictados por "la voz" y, en última instancia, se preparó para su propia muerte.

Un vecino la llevó a urgencias e ingresó en un centro psiquiátrico, el primero de los cinco que visitaría en los tres años siguientes. Allí descubrió que no se le permitía usar bolígrafo, por lo que tuvo que escribir sus poemas con letra grande y un lápiz de color azul.

Estos poemas recorren el viaje de Chelsea. ¿Es la manía un camino hacia Dios? ¿Por qué no se puede mantener? ¿Qué es la realidad? ¿Se cruzan la psicosis y el chamanismo? ¿Qué ocurre cuando alguien con dones se desentrena por completo? ¿Qué significa ser un canal, ser, como el cuervo, un mensajero entre los mundos?

Mientras los médicos daban tumbos para acertar con su medicación, Chelsea estuvo en trance durante tres años. Se reunía a diario con los guías y establecía vínculos con ellos como si fueran personas vivas. Hablaba directamente con la mariposa, el escarabajo, su perro, el sol, las estrellas, la luna, a menudo intercambiando bromas, y siempre se iba animada. Los guías se encontraban con ella en sus carreras, en el surf, en la esterilla de yoga, conduciendo, en el trabajo, en la cocina, mientras se bañaba y en la cama.

¿Es la locura el reverso de la euforia? ¿Puede mantenerse la euforia sin los bajones de la depresión? ¿Es esto lo que se conoce como iluminación? ¿Cómo se puede navegar por lo invisible con dignidad y gracia? ¿Pueden viajar los pensamientos? ¿Es la oración un pensamiento viajero?

Le ponían inyecciones en el hospital y luego se las ponían regularmente en casa. Finalmente, la sacaron del estado de trance y la devolvieron a lo mundano, un estado en el que lo invisible ya no le hablaba. Los demonios habían desaparecido, pero también los ángeles. El tormento había cesado, pero el éxtasis había sido sofocado. Entonces entró en duelo. Los días eran aburridos y planos. Echaba de menos la embriaguez de la manía, el hipercolor de la dicha, la euforia de estar en un estado alterado. Echaba de menos el contacto constante. Un cóctel de pastillas la dejó sin brillo: no cantaba espontáneamente, no hacía chistes ni gestos tontos. Los medicamentos alteraron su personalidad. Ansiaba volver a estar en trance, cuando nunca estaba sola. Escribía, exploraba, se sentaba en el regazo de Dios. Siempre había algo en lo que trabajar y siempre había alguien con quien hacerlo.

Desde los bosques de las tierras de su familia hasta el océano y la celda acolchada, este libro fue escrito durante una pandemia mundial. Cientos de lectores se encontraron solos, sin nadie que narrara su experiencia. Los poemas se subían semanalmente a las redes sociales y se invitaba a los lectores a comentar y celebrar con ella. Al no poder trabajar, recogía donativos para escribir.

En estas páginas se recoge la magia de sus episodios, junto con la lucha por la recuperación. Bajo el diagnóstico de "bipolar con rasgos psicóticos", sigue medicada y aislada del mundo espiritual.

Desde entonces ha recuperado la cordura y la autoestima. Aunque no puede volver a la "normalidad", se esfuerza por esculpir una vida basada en la realidad física, al tiempo que se entretiene con los caprichos de su limitada imaginación. Ha sobrevivido a un gran viaje. Ya no teme a la muerte.