Robar a Jesús: Cómo el fundamentalismo traiciona al cristianismo

Opiniones de los lectores

El libro «Stealing Jesus», de Bruce Bawer, explora el auge del fundamentalismo cristiano y lo contrasta con los mensajes centrales del cristianismo representados por Jesús. Las críticas son muy variadas: algunos critican su parcialidad, mientras que otros alaban su perspicacia y la profundidad de su investigación.

Está bien documentado, invita a la reflexión y ofrece una perspectiva clara del fundamentalismo cristiano. Muchos lectores lo encontraron esclarecedor y apreciaron el contexto histórico proporcionado. El estilo de redacción es atractivo y accesible, lo que hace que temas complejos resulten comprensibles para el lector medio. Algunas reseñas lo consideran un recurso valioso para comprender el fundamentalismo en Estados Unidos.

El libro se percibe como tendencioso contra el fundamentalismo, y algunos lectores opinan que generaliza en exceso y retrata negativamente a todos los fundamentalistas. Algunos críticos lo consideraron frustrante o herético, sobre todo los de creencias cristianas firmes que se oponen a las interpretaciones de Bawer. Además, algunos señalaron que podía resultar denso y difícil de leer, como un libro de texto.

(basado en 94 opiniones de lectores)

Título original:

Stealing Jesus: How Fundamentalism Betrays Christianity

Contenido del libro:

Del autor del ampliamente aclamado Un lugar en la mesa, ésta es una obra importante, apasionadamente franca y contundentemente razonada, que expone el gran peligro que representa el fundamentalismo para el cristianismo actual.

Ya pasó el tiempo, dice Bruce Bawer, en que los nombres de las denominaciones y otras etiquetas tradicionales reflejaban fielmente las creencias y prácticas religiosas de la América cristiana. La distinción significativa hoy en día no es entre protestantes y católicos, o bautistas y episcopales, sino más bien entre religión "legalista" y "no legalista", entre la Iglesia de la Ley y la Iglesia del Amor. Por un lado está la derecha fundamentalista, que hace una distinción tajante entre "salvados" y "no salvados" y adora a un Dios de ira y juicio.

En el otro lado están los cristianos más convencionales, que ven a toda la humanidad como hijos de un Dios amoroso que les llama a derribar las barreras del odio, los prejuicios y la desconfianza.

Al señalar que las creencias supuestamente "tradicionales" del fundamentalismo estadounidense -sobre las que la mayoría de los cristianos de la corriente dominante, incluido el clero, saben escandalosamente poco- son de hecho de origen relativamente reciente, son distintivamente estadounidenses en muchos aspectos y están dramáticamente en desacuerdo con los valores que Jesús difundió en realidad, Bawer demuestra fascinantemente la forma en que estas creencias han llegado a suplantar cada vez más los principios cristianos genuinamente fundamentales en la iglesia estadounidense y a convertirse en sinónimo de cristianismo en la mente de muchas personas.

Robar a Jesús es el testimonio sonoro de un hombre al que perturba por igual la idea de unos Estados Unidos sin cristianismo y la idea de un cristianismo estadounidense sin amor ni compasión.