Rima interna

Título original:

Internal Rhyme

Contenido del libro:

El lector encontrará en este volumen una serie de discursos prácticos y populares, pronunciados en el Tabernáculo de Brooklyn, que tratan sobre los males de la época, ofrecen una exposición clara y completa de dichos males y sugieren los remedios para superarlos. - Blaster Al Ackerman Si bien está relativamente claro que el éxito de Internal Rhyme puede atribuirse a sus raíces en la cultura de los fanzines y los dinámicos boletines comunitarios, su éxito y eficacia como publicación literaria es menos evidente.

De hecho, parece que se hizo mucho para sabotear cualquier posible vínculo con vehículos "legítimos". La verdad es que Internal Rhyme se enfrentaba a un problema muy difícil: ¿cómo presentar con precisión y autenticidad un medio de expresión artística que se comprende de forma diferente según cómo se presenta (verbal frente a texto), varía de una interpretación a otra (varios oradores) y cambia en su interpretación con la experiencia interna de cada persona (la mente de cada lector forma silenciosamente palabras en frases y párrafos en historias)? Para abordar esta cuestión, Internal Rhyme rehuyó activamente la presentación segura del material y evitó el uso de enfoques secos y antisépticos adoptados por muchas publicaciones convencionales. Jugó agresivamente con las reglas de cómo debe presentarse la escritura.

"Y eso", según Robert Frost, "ha marcado la diferencia". Las historias se presentaban como artículos de un periódico con titulares que iban al grano para revelar el significado.

Se animaba a los lectores a jugar con el contenido mediante diversos juegos, rompecabezas y ejercicios de emparejamiento. Dibujos, collages e ilustraciones apoyaban y yuxtaponían el texto escrito, y los tropos del boletín, como las notas a pie de página, los titulares y las cabeceras, ofrecían una breve visión del proceso creativo del escritor. Internal Rhyme tuvo éxito porque cada número era una serie de experimentos de narración y participación activa del público.

Todos los elementos -desde los anuncios falsos hasta la articulación de recuerdos increíblemente personales- apoyaban este objetivo. - Jeff Rathermel, Artista/Curador.