Revolucionarios inesperados: Cómo los bancos centrales hicieron y deshicieron la ortodoxia económica

Título original:

Unexpected Revolutionaries: How Central Banks Made and Unmade Economic Orthodoxy

Contenido del libro:

EnRevolucionarios inesperados, Manuela Moschella investiga la transformación institucional de los bancos centrales desde la década de 1970 hasta la actualidad.

Los bancos centrales suelen considerarse instituciones conservadoras y políticamente neutrales que defienden la sabiduría macroeconómica convencional. Sin embargo, tras la crisis financiera mundial de 2008 y la crisis de Covid-19 de 2020, los bancos centrales han puesto patas arriba las expectativas de los observadores al aplicar políticas monetarias en gran medida desconocidas y poco convencionales. Lejos de atenerse a manuales de política bien establecidos, los bancos centrales aplican ahora prácticas como la provisión de liquidez a una amplia gama de instituciones financieras y la relajación cuantitativa, e incluso han ampliado el ámbito de la política monetaria a cuestiones como la desigualdad y el cambio climático.

Moschella sostiene que la naturaleza política de los bancos centrales está en el centro de estas transformaciones. Aunque formalmente independientes, los bancos centrales necesitan apoyo político para justificar sus políticas y poderes, y para obtenerlo gestionan cuidadosamente su reputación entre su público: funcionarios elegidos, agentes del mercado, ciudadanos. Desafiados por las amenazas a su reputación provocadas por las fuerzas recesivas y deflacionistas del siglo XXI, bancos centrales como la Reserva Federal y el Banco Central Europeo se desviaron estratégicamente de las políticas monetarias ortodoxas para evitar o gestionar las reacciones políticas y recuperar la confianza del público. Los bancos centrales evolucionaron así hacia un nuevo papel sólo en coordinación con las autoridades fiscales y a lomos de la contestación pública.

Revelador y perspicaz, Revolucionarios inesperados es una lectura necesaria para los debates sobre el futuro del régimen macroeconómico neoliberal, la supervisión democrática de la formulación de la política monetaria y el papel que los bancos centrales pueden -o no pueden- desempeñar en nuestras economías nacionales.