Revolución ciudadana: Política y creación de la Unión Americana, 1774-1804

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Título original:

Citizenship Revolution: Politics and the Creation of the American Union, 1774-1804

Contenido del libro:

La mayoría de los estadounidenses creen que la ratificación de la Constitución en 1788 supuso la resolución de las disputas postrevolucionarias sobre el significado de los derechos, la democracia y la soberanía en la nueva nación. En The Citizenship Revolution, Douglas Bradburn rebate esta opinión demostrando que la Unión, y no la Nación, fue el producto más importante de la independencia.

En 1774, todos los habitantes de la Norteamérica británica eran súbditos del rey Jorge y del Parlamento. En 1776, una serie de "estados" recién independizados, compuestos por "ciudadanos estadounidenses", empezaron a crear una Unión para luchar contra sus antiguos compatriotas. Pero, ¿quién era estadounidense? ¿Qué significaba ser "ciudadano" y no "súbdito"? ¿Y por qué importaba?

La asombrosa reinterpretación de Bradburn nos obliga a replantearnos las cronologías e historias tradicionales de la experiencia revolucionaria estadounidense. Sitúa en el centro de la narración las batallas sobre el significado de la "ciudadanía" en la ley y en la política. Demuestra que la nueva comunidad política acabó descubriendo que en realidad no era una "Nación", sino una "Unión de Estados", y que fueron los Estados los que establecieron los límites de pertenencia y el carácter mismo de los derechos, para los ciudadanos y para todos los demás. Para quienes se inclinan a creer que la ratificación de la Constitución aseguró la importancia de la autoridad y la ley nacionales en la vida de los estadounidenses, el énfasis en la importancia y el poder de los estados como árbitros de los derechos estadounidenses y del carácter de nación puede parecer extraño. Pero, como sostiene Bradburn, el control estatal del significado último de la ciudadanía estadounidense representó el primer resultado estable de la crisis de autoridad, lealtad e identidad que había estallado en la Revolución Americana, un acuerdo político alcanzado con delicadeza en los primeros años del siglo XIX. Así terminó la primera gran fase de la revolución de la ciudadanía estadounidense: una lucha continua por reconciliar la promesa de igualdad revolucionaria con las exigencias apremiantes y a veces contrapuestas de la ley, el orden y la búsqueda de la felicidad.