Puntuación:
El libro ofrece un análisis exhaustivo de la pandemia de COVID-19 y sus implicaciones globales, ofreciendo ideas sobre las respuestas de los gobiernos y la necesidad de mejorar la cooperación internacional en futuras crisis. Combina relatos detallados de la progresión de la pandemia con reflexiones más amplias sobre las relaciones internacionales y el cambiante equilibrio de poder.
Ventajas:⬤ Minuciosamente investigado y bien escrito
⬤ integra perspectivas individuales y globales sobre la pandemia
⬤ ofrece un análisis perspicaz de las respuestas gubernamentales y la cooperación internacional
⬤ narrativa convincente que engancha al lector.
⬤ Percibido como partidista por algunos lectores
⬤ contiene excesiva extensión y detalles que pueden no resultar atractivos para todos
⬤ carece de un análisis en profundidad de las posibles réplicas
⬤ algunas críticas al encuadre histórico y las categorizaciones políticas de los autores.
(basado en 14 opiniones de lectores)
Aftershocks: Pandemic Politics and the End of the Old International Order
Dos de los principales expertos en seguridad nacional de Estados Unidos ofrecen el relato más definitivo sobre el impacto global de la COVID-19 y las ondas de choque políticas que tendrá sobre Estados Unidos y el orden mundial en el siglo XXI.
"Informado por la historia, los reportajes y una perspectiva verdaderamente global, éste es un primer borrador indispensable de la historia y un anteproyecto de cómo podemos avanzar".
-- Ben Rhodes
La crisis del COVID-19 es la mayor conmoción del orden mundial desde la Segunda Guerra Mundial. Millones de personas se han infectado y han muerto. El colapso económico causado por la pandemia es el peor desde la Gran Depresión, y el Fondo Monetario Internacional estima que costará más de 9 billones de dólares de riqueza mundial en los próximos años. Muchas personas quedarán empobrecidas y hambrientas. Los Estados frágiles se debilitarán aún más, creando condiciones propicias para los conflictos y los desplazamientos masivos. Mientras tanto, las instituciones y alianzas internacionales, que ya estaban bajo presión antes de la pandemia, se tambalean, y Estados Unidos y China, que ya estaban enfrentados antes de la crisis, se encaminan hacia una nueva Guerra Fría. El secretismo y la asertividad de China han hecho añicos las esperanzas de que se convierta en un actor responsable en el orden internacional.
Aftershocks, de Colin Kahl y Thomas Wright, es a la vez un fascinante relato periodístico de uno de los años más extraños de los que se tiene constancia y un análisis exhaustivo del impacto actual de la pandemia en las instituciones e ideas fundacionales que han dado forma al mundo moderno. Esta es la primera crisis en décadas sin un atisbo de liderazgo estadounidense y lo demuestra: no ha habido cooperación internacional en un desafío global por excelencia. Cada país ha seguido su propio camino: nacionalizar los suministros, cerrar sus fronteras e ignorar en gran medida al resto del mundo. El orden internacional que Estados Unidos construyó hace siete décadas está hecho trizas y el mundo se encuentra a la deriva. Nada de esto surgió de la nada. Los expertos en salud pública y los analistas de inteligencia habían advertido durante una década que una pandemia de este tipo era inevitable. La crisis estalló en un contexto mundial de creciente nacionalismo, retroceso de la democracia, disminución de la confianza pública en los gobiernos, creciente rebelión contra las desigualdades producidas por la globalización, resurgimiento de la competencia entre grandes potencias y caída en picado de la cooperación internacional.
Y, sin embargo, hay algunos signos de esperanza. La crisis del COVID-19 nos recuerda nuestra humanidad común y nuestro destino compartido. La opinión pública ha respondido, en su mayor parte, con estoicismo y amabilidad. Algunas democracias -Corea del Sur, Taiwán, Alemania, Nueva Zelanda, entre otras- han respondido bien. Es posible que Estados Unidos salga de la crisis con una nueva determinación para hacer frente a amenazas no tradicionales, como la pandemia, y una nueva exigencia de acción colectiva eficaz con otras naciones democráticas. También es posible que Estados Unidos se vea finalmente obligado a enfrentarse a las insuficiencias de nuestra nación y a realizar grandes cambios dentro y fuera de sus fronteras, que prepararán el terreno para las oportunidades que nos depare el resto de este siglo.
Pero una cosa es segura: Estados Unidos y el mundo nunca volverán a ser los mismos.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)