René Guenon Algunas observaciones

Título original:

Rene Guenon: Some Observations

Contenido del libro:

RenE GuEnon (1886-1951) fue el fundador de la Escuela Tradicionalista. Junto con Ananda K.

Coomaraswamy y Frithjof Schuon, reintrodujo la metafísica y el esoterismo tradicionales en el mundo occidental tras un lapso de siglos, y fue quizá el primero en presentar las doctrinas del vedanta, el taoísmo y el sufismo no como lo habían hecho los orientalistas eurocéntricos o los fantasiosos ocultistas, sino estrictamente en sus propios términos. A la precisión "matemática" de la metafísica, la cosmología y la historia esotérica de GuEnon, Frithjof Schuon (1907-1998) añadió un elemento poético o "musical", inspirado en su estrecha relación con la Divinidad Femenina. También presentó el camino espiritual como una praxis concreta, en la que intervienen las virtudes espirituales y las "estaciones de la sabiduría", que no ocupaba un lugar tan destacado en los escritos de GuEnon.

Por otra parte, la escatología profética de GuEnon, especialmente en El reino de la cantidad y Los signos de los tiempos, así como su análisis de la "contratradición", le confieren un inesperado "filo" contemporáneo que quizá sea menos prominente en el enfoque más estético de Schuon. RenE GuEnon y Frithjof Schuon se iluminan mutuamente, tanto por su unanimidad como por los puntos concretos en los que difieren.

Cada uno es casi el único medio de tomar la medida del otro. Las cuestiones de quién fue más grande, quién más tradicional, son finalmente menos interesantes que la tremenda visión de la realidad humana y la verdad espiritual que emerge de su papel compartido como renovadores de la metafísica tradicional y la comprensión religiosa.

Schuon, como hombre más joven, estaba en condiciones de componer una evaluación de su temprano maestro intelectual, y en vista de su larga e ilustre carrera como autor tras la muerte de GuEnon, el ensayo central de Schuon RenE GuEnon: Some Observations es también su declaración de independencia profundamente apreciativa a la vez que señaladamente crítica (aunque simultáneamente una declaración de colegialidad) del hombre que, más que nadie en el mundo moderno, le abrió una visión fundamental de la realidad "principial".