Reconectando la Iglesia local: A través de la unidad ecuménica multilateral

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Título original:

Reconnecting the Local Church: Through Multilateral Ecumenical Unity

Contenido del libro:

Hay un texto en el Antiguo Testamento que se encuentra en el libro del Génesis que creo que puede ayudar a sanar a la Iglesia y permitirle ponerse de acuerdo. Es la historia de la Torre de Babel. No es mi intención analizar las acciones que rodearon el incidente de la torre, sino analizar lo que Dios dijo sobre las personas que construyeron la torre.

Etimológicamente hablando (la etimología es el estudio de las palabras) la palabra Babel significa la puerta de dios, porque Bab significa puerta y El significa dios, por lo tanto Bab-el significa la puerta de dios. Esta torre que se pensaba que era tan majestuosa y que su altura alcanzaba el cielo, aún así no llegaba a la altura de Dios, porque en los planes iniciales de construcción en el versículo cuatro la cima de la torre debía alcanzar el cielo, en el versículo cinco dice El Señor dejó el cielo y descendió para ver la ciudad y su torre, que los mortales habían construido.

A primera vista parecería que Dios estaba enojado con el proyecto de construcción y el éxito del proyecto de construcción. Pero ese no es el asunto, el asunto con Dios es, el motivo de la gente y la gente dejando a Dios fuera de sus planes. Mira la redacción de su discurso en el versículo cuatro: Génesis 11:4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue hasta el cielo; y hagámonos un nombre, para que no seamos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.

Siempre que tus planes son sobre nosotros y no sobre Dios quieren trabajo. Nunca puedes hacer nada en la vida sin Dios especialmente tratando de hacer cosas que solo te construirán y te harán un nombre sin la ayuda y dirección de El Señor. Así que el texto dice en el versículo siete que el Señor confundió las lenguas de la gente. Tratare esto otro dia pero el Señor dice algunas de las palabras mas profundas acerca de la unidad en el verso seis que bendeciran a la iglesia si les ponemos atencion. Lo primero que el Señor dice en el versículo seis es que son un solo pueblo.

No había grandes yoes ni pequeños túes, la gente era una. No había confusión, todos estaban de acuerdo. La Biblia dice en Efesios 4:4-6 estas palabras: "Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, el cual está sobre todos, y por todos, y en todos vosotros.