¿Quién removerá la piedra? Preguntas de discipulado para cristianos del primer mundo

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Título original:

Who Will Roll Away the Stone?: Discipleship Queries for First World Christians

Contenido del libro:

El autor del aclamado Binding the Strong Man expone las «piedras» sociales y espirituales que nos impiden desarrollarnos y crecer como cristianos. «En todas las épocas«, escribe Myers, “los discípulos se desesperan pensando que la historia ha terminado, sólo para descubrir que la piedra ”ha sido removida', reabriendo la posibilidad -y el imperativo- de seguir el Camino de Jesús».

Como secuela de Atad al forzudo, ¿Quién removerá la piedra? cierra el círculo del estudio de Myers sobre el evangelio de Marcos. El primer libro ofrecía una lectura convincente del evangelio de Marcos como manual de discipulado radical en el antiguo imperio romano. ¿Quién removerá la piedra? retoma y amplía el desafío del evangelio específicamente a quienes viven en el contexto imperial contemporáneo.

Cada capítulo se abre con preguntas clásicas del propio Evangelio. Empezando por la negación de Jesús por parte de Pedro, ¿Quién removerá la piedra? muestra cómo y por qué los cristianos del primer mundo -políticamente libres, socialmente móviles y ricos en recursos- parecen normalmente incapaces o poco dispuestos a luchar por el cambio social.

Myers utiliza tres de los acontecimientos recientes más problemáticos y perturbadores -los disturbios de Los Ángeles, la Guerra del Golfo y el quinto centenario de Colón- para demostrar cómo las sutiles complejidades de una cultura de astucia tecnológica, sobrecarga de información y memoria a corto plazo pueden ser reconocidas como el bloqueo del primer paso en el camino del discipulado. Myers pasa entonces a la segunda etapa del discipulado, que es la conversión, literalmente una llamada a cambiar de dirección tanto como individuos como sociedad.

Continúa con una «deconstrucción» del modus vivendi de la cultura estadounidense, recurriendo a experimentos con otras formas de vida, incluida la reubicación social y la política no violenta. A continuación, pasa a la tercera etapa de la llamada al discipulado, para reconstruir la Iglesia y el mundo mediante la acción positiva: construyendo la solidaridad entre unos y otros y con los pobres, aceptando y celebrando la diversidad y sus dones, y reclamando la libertad de expresión.