¿Quién es africano?: Identidad, ciudadanía y la construcción de África-Nación

Título original:

Who is an African?: Identity, Citizenship and the Making of the Africa-Nation

Contenido del libro:

¿Quién es africano? A primera vista, la respuesta parece obvia. Todo el mundo sabe quién es un africano. Pero la respuesta se vuelve menos obvia cuando se añaden otros calificativos a la pregunta. ¿Cómo se construye la identidad africana ante el mosaico de identidades que portan las personas de ascendencia africana que viven dentro y fuera del continente? ¿Todos los que se consideran africanos o de ascendencia africana se perciben a sí mismos como africanos? ¿Todos los que se perciben a sí mismos como africanos son aceptados como tales? ¿Existen niveles de "africanidad" y unos son más africanos que otros? ¿Cómo interactúa la identidad africana con otros niveles de identidad y ciudadanía en África? ¿Y cuáles son las implicaciones de la naturaleza polémica de la identidad y la ciudadanía africanas para los proyectos del panafricanismo, la creación de África-nación y las trayectorias de desarrollo de África? Los autores de este volumen, entre ellos Ali Mazrui, Kwesi Prah, Gamal Nkrumah, Helmi Sharawy y Marcel Kitissou, abordan estas y otras cuestiones. Examinan las cuestiones de la identidad y la ciudadanía africanas, la política que suscita la coexistencia de pueblos de distintas africanidades en un mismo país y las perspectivas de construir una África-Nación en la que los africanos de todos los matices estén tan sentimentalmente unidos a ella como, por ejemplo, los europeos lo están a Europa.

Aunque los proyectos del panafricanismo y la creación de la nación-África no han alcanzado el éxito deseado, algunos de los autores encuentran motivos suficientes para el optimismo: Entre ellos, la profundización del espíritu democrático en el continente, que se cree desatará un amor por la libertad que superará las tendencias fisíparas que subyacen a las diversas nociones de africanidad.

Y el auge de nuevas potencias económicas como India y China, que miran cada vez más hacia África como próximo gran destino. La llegada de Barrack Obama, de padre keniata, a la Presidencia de los Estados Unidos de América también parece estar desencadenando una nueva ola de actitud positiva. Se argumenta que para muchos africanos, Obama es tanto un nombre africano con el que pueden identificarse, como una metáfora que expresa que todo es posible si te esfuerzas por conseguirlo con la "actitud correcta". Esta "actitud correcta" es una actitud postchovinista, porque sólo siendo postracial y reconciliador puede un negro, de padre musulmán africano, que no nació en el privilegio, convertirse en presidente del país más poderoso del mundo. Esta lección no pasa desapercibida para los africanos y supone un poderoso impulso para el proyecto de unidad africana.