El compost es tanto una ontología como una forma de conocer, de producir conocimiento, que juntas fuerzan a separar lo supuestamente dado «del mundo» para hacer surgir mundos múltiples.
Todo es y significa simultáneamente, sucede, afecta, se transforma: el conocimiento compone el mundo compone el conocimiento. El compost socava las divisiones estéticas, éticas, epistemológicas y ontológicas que caracterizan el pensamiento occidental.
La exclusión, la inclusión, la violencia, la raza, la clase, el género deben ser compostados, deben ser contestados, sostenidos, pensados de otro modo y contados de otro modo, los privilegios descompuestos y desaprendidos. En este proceso, las tecnologías radicalmente no binarias, pluriversales, relacionales y queerfeministas adquieren una forma onto-epistemológica que piensa las relacionalidades, las respondencias y los cuidados, así como el espacio/tiempo y los materiales/materializaciones de una manera desplazada, precisamente sin comprenderlos.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)