Promover la justicia más allá de las fronteras: La ética de la intervención reformista

Título original:

Promoting Justice Across Borders: The Ethics of Reform Intervention

Contenido del libro:

Los actores políticos mundiales, desde Estados y ONG hasta grupos de activistas e individuos, ejercen su influencia en sociedades más allá de la suya propia de múltiples formas, como la crítica pública, el boicot de los consumidores, las campañas de desinversión, las sanciones y la intervención por la fuerza. A menudo lo hacen en nombre de la promoción de la justicia. Aunque los intentos de promover la justicia en otras sociedades pueden hacer el bien, también suelen ser objeto de críticas morales y plantean varias cuestiones morales graves. Por ejemplo, ¿hay formas de promover las propias ideas sobre la justicia en otra sociedad sin dejar de tratar a sus miembros con tolerancia? ¿Hay formas de hacerlo sin faltar al respeto a sus instituciones políticas legítimas ni socavar su autodeterminación colectiva?

Para entender la ética de la intervención promotora de la justicia, Lucia M. Rafanelli va más allá del enfoque tradicional de otros estudiosos en este ámbito sobre los Estados que libran guerras o emplean otras herramientas convencionales de política exterior coercitiva. En concreto, Rafanelli construye una ética de la intervención filosóficamente fundamentada y matizada para determinar cuándo son moralmente permisibles los intentos de promover la justicia en sociedades extranjeras.

La promoción de la justicia a través de las fronteras desarrolla normas éticas para la intervención en la promoción de la justicia que nos obligan a replantearnos las nociones recibidas sobre los límites ordinarios de la política y a abandonar la idea de que la política tiene y debe tener lugar principalmente dentro del Estado. Estas normas éticas también nos proporcionan un modelo de cómo participar en las luchas políticas por la justicia a escala global, no sólo en condiciones de emergencia suprema, sino en las circunstancias ordinarias de la política global cotidiana. Por tanto, constituyen la base de un cosmopolitismo que no tiene como premisa ni como objetivo el fin de la política. En última instancia, Rafanelli muestra cómo la promoción de la justicia en todas partes puede ser la preocupación (política) legítima de las personas en cualquier lugar.