Principios en el poder: América Latina y la política de la diplomacia estadounidense en materia de derechos humanos

Título original:

Principles in Power: Latin America and the Politics of U.S. Human Rights Diplomacy

Contenido del libro:

Principios en el poder, de Vanessa Walker, explora la relación entre los responsables políticos y los defensores no gubernamentales de América Latina y el gobierno de Estados Unidos para explicar el auge de las políticas de derechos humanos antiintervencionistas y singularmente críticas con el poder estadounidense durante la Guerra Fría. Walker muestra que las nuevas políticas de derechos humanos de la década de 1970 se basaron en una compleja dinámica de consideraciones internas y externas que estuvo plagada de tensiones entre las sedes del poder en Estados Unidos y América Latina, y el creciente movimiento activista que pretendía reformarlas.

Al abordar el desarrollo de la diplomacia y la política estadounidenses junto con el de las redes activistas, especialmente en Chile y Argentina, Walker demuestra que América Latina ocupó un lugar central en los supuestos políticos que configuraron la agenda de política exterior de la administración Carter. El golpe de Estado que derrocó al presidente socialista de Chile, Salvador Allende, desencadenó una nueva defensa de los derechos humanos como consecuencia directa de las políticas estadounidenses de apoyo a los regímenes autoritarios en nombre de los intereses de seguridad de la Guerra Fría. A partir de 1973, la atención de Washington y de las capitales de todo el mundo se centró en América Latina como campo de pruebas de la viabilidad de un nuevo paradigma para el poder estadounidense.

Este enfoque, orientado en torno a los derechos humanos, requirió la colaboración entre activistas y funcionarios estatales en lugares tan diversos como Buenos Aires, Santiago y Washington, DC. Principios en el poder narra la complicada historia de los potenciales y los límites de la colaboración entre actores gubernamentales y no gubernamentales. Analizando cómo diferentes grupos desplegaron el lenguaje de los derechos humanos para reformar el poder nacional e internacional, Walker explora los múltiples y a menudo conflictivos propósitos de la política de derechos humanos de Estados Unidos.