Post-Imperium: Una historia euroasiática

Opiniones de los lectores

Las críticas destacan la perspectiva única de Dmitri Trenin sobre Rusia y su política exterior, elogiando su capacidad para articular el pensamiento ruso a un público extranjero. El libro se considera un valioso recurso para comprender la posición geopolítica de Rusia y las consecuencias de la desintegración de la URSS, aunque algunos críticos opinan que carece de una visión actualizada de los acontecimientos recientes.

Trenin ofrece un análisis reflexivo y bien escrito de la posición de Rusia en el mundo, ofrece una visión completa de su relación con los antiguos Estados soviéticos y presenta un punto de vista objetivo sobre cuestiones geopolíticas. El libro es elogiado por su claridad y profundidad, lo que lo convierte en un recurso útil para comprender el pensamiento ruso.

Algunos críticos creen que el libro está algo desfasado debido a los recientes acontecimientos y tendencias de la política exterior rusa. Además, se le critica por no abordar cuestiones clave como la política de Rusia hacia Estados Unidos en el panorama internacional actual.

(basado en 5 opiniones de lectores)

Título original:

Post-Imperium: A Eurasian Story

Contenido del libro:

La guerra en Georgia. Las tensiones con Ucrania y otros países cercanos. La apuesta de Moscú por consolidar su zona de intereses privilegiados entre la Comunidad de Estados Independientes. Todas estas situaciones volátiles plantean interrogantes sobre la naturaleza y las perspectivas de las relaciones de Rusia con sus vecinos.

En este libro, el académico de Carnegie Dmitri Trenin sostiene que Moscú debe abandonar la idea de crear un centro de poder exclusivo en el espacio postsoviético. Al igual que otros antiguos imperios europeos, Rusia tendrá que reinventarse como actor global y como parte de una comunidad más amplia.

La visión que Trenin tiene de Rusia es la de un país europacífico abierto, hábil en el uso del poder blando y plenamente reconciliado con sus antiguos territorios fronterizos y dependientes. Reconoce que este escenario puede sonar demasiado optimista, pero advierte de que la alternativa no es una nueva versión del imperio histórico, sino la marginación definitiva de Rusia.