¿Por qué debe tener el diablo toda la buena música? Larry Norman y los peligros del rock cristiano

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Título original:

Why Should the Devil Have All the Good Music?: Larry Norman and the Perils of Christian Rock

Contenido del libro:

La fascinante historia no contada del "padre del rock cristiano" y los conflictos que lanzaron una industria de mil millones de dólares en los albores de las guerras culturales de Estados Unidos.

En 1969, en los estudios de Hollywood de Capitol Records, un trovador de pelo rubio llamado Larry Norman puso las bases de un álbum que lanzaría un nuevo género musical y una de las carreras más extrañas e interesantes del rock moderno. Tras pasar la mayor parte de la década de 1960 tocando con artistas como The Who, Janis Joplin y The Doors, Norman decidió que quería cantar sobre el tema más contracultural de todos: Jesús.

Billboard llamó a Norman "el compositor más importante desde Paul Simon", y su música inspiraría a miembros de grupos tan diversos como U2, The Pixies, Guns 'N Roses y muchos más. Para una joven generación de cristianos que querían ser diferentes en la escena cultural estadounidense, Larry fue un regalo del cielo, con canciones sobre el alma eterna tan hábilmente como criticaba el consumismo, los valores de la clase media y la guerra de Vietnam. Para la clase dirigente religiosa, sin embargo, era una espina clavada; y para los aficionados a la música secular, era un enigma, ofreciendo constantemente a Jesús como solución a problemas que ellos no consideraban tales. El propio Paul McCartney dijo una vez a Larry: "Podrías ser famoso si dejaras de hablar de Dios", una afirmación que presagiaba la desaparición definitiva de Norman.

En Why Should the Devil Have all the Good Music?, Gregory Alan Thornbury recurre a un acceso sin precedentes a los documentos y archivos personales de Norman para narrar los conflictos que definieron la vida del cantante, a medida que cruzaba las líneas de fractura entre los evangélicos y la cultura estadounidense dominante, una fricción que continúa hasta nuestros días. El resultado es una historia enrevesada y absorbente sobre la ambición, el arte, la amistad, la traición y los giros que puede dar la vida cuando uno cree que Dios está de su parte.