Policing from Bow Street: Oficiales Principales, Corredores y las Patrullas

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Título original:

Policing from Bow Street: Principal Officers, Runners and the Patroles

Contenido del libro:

El punto de partida de muchos eruditos que estudian el arte y la ciencia de la investigación criminal comienza erróneamente con la creación de la Nueva Policía de Robert Peel en 1829, aunque los elementos básicos de la labor policial y de investigación se habían ensayado y probado al menos 80 años antes. A mediados de la época georgiana, el dramaturgo y magistrado Henry Fielding se dio cuenta de la ineficacia del sistema de Vigilancia Parroquial de la Policía Parroquial, que presionaba a comerciantes y mercaderes para que cumplieran con su deber civil como alguaciles.

Cada guardia parroquial actuaba de forma independiente dentro de sus propios límites, pero como la delincuencia no respeta fronteras, muchos delincuentes escapaban. Los delitos cometidos a menudo no se denunciaban por falta de una verdadera organización policial central. Se necesitaba un plan innovador y, gracias a la determinación de Fielding, la Oficina Pública de Bow Street se convirtió en la "Oficina Central" para las víctimas que denunciaban sus delitos en Londres y sus alrededores.

Este fue el primer edificio de comisaría y juzgado; un centro para la administración de la delincuencia, alojamiento para los agentes de policía, un lugar para detener a los presos. Fielding estableció el sistema de registros de antecedentes penales en la Oficina Central.

La recopilación de información sobre la delincuencia y los delincuentes no sólo proporcionó por primera vez un conocimiento de la criminalidad, sino que también permitió atrapar a los delincuentes una vez cometido el delito. Fielding también formó los Foot Patroles, un cuerpo organizado y regulado de hombres, para combatir los disturbios, las bandas y el desorden callejero, estableciendo así una temprana subcultura policial.

Esta detallada narración pretende adentrarse entre los bastidores de Bow Street a un mundo secreto negado a la mayoría. Se examinan aquí por primera vez las vidas profesionales y privadas de los jueces y oficiales -a menudo llamados los "corredores"-, revelando sus secretos, sus experiencias y sus valientes hazañas, que los consagraron como honrados ladrones, alguaciles y los primeros detectives.