Piero Della Francesca

Contenido del libro:

Ampliamente considerado como la figura central de la pintura del siglo XV, Piero della Francesca es también el más moderno de todos los pintores del Renacimiento. A nuestros ojos postcubistas, la obra más famosa de Piero, su ciclo de frescos «La leyenda de la Vera Cruz» en Arezzo (Toscana), no evoca nada parecido a las pinturas del Monte Sainte-Victoire de C zanne; sus serenas articulaciones de la arquitectura y la perspectiva nos traen a la mente otras tradiciones y pintores modernos, como Giorgio de Chirico. Pero fue Philip Guston -un importante exponente de Piero en el siglo XX- quien identificó con mayor elocuencia lo que nos magnetiza en Piero: «Un fervor diferente, grave y delicado, se mueve a la luz del día en sus cuadros. Sin nuestras pasiones familiares, es como un visitante de la tierra, que reflexiona sobre las distancias, la gravedad y las posiciones de las formas esenciales.» La paleta exquisitamente sutil de Piero ha hecho que no haya sido bien tratado en monografías anteriores, que han sido bastante escasas: las dos últimas grandes panorámicas, de Ronald Lightbown y Carlo Bertelli, se publicaron ambas en 1992. Esta nueva monografía, que se beneficia de los avances posteriores en la reproducción en color, constituye por tanto la primera en 20 años. Sus 150 láminas en color reproducen todas sus obras, desde el clásico «Bautismo de Cristo» (1450) de la National Gallery de Londres hasta los asombrosos frescos realizados para Segismundo Malatesta en el Tempio Malatestiano de Rímini.

Se presta especial atención al ciclo de frescos «Leyenda de la Vera Cruz» de la Basílica de San Francisco de Arezzo.

Piero della Francesca (1415-1492) nació en la localidad toscana de Borgo Santo Sepolcro, donde en 1442 recibió el encargo de pintar el retablo de la iglesia de la ciudad. Dos años más tarde trabajaba en el legendario Tempio de Malatesta en Rímini (donde posiblemente conoció a Leon Battista Alberti). En 1485 escribió un famoso tratado de geometría, y en sus últimos años se quedó ciego.