Think (Or Else!)
Está bien tener opiniones diferentes, pero no está bien tergiversar y cambiar los hechos para adaptarlos a nuestros deseos. En el pasado, la mayoría de nosotros recibíamos nuestra información de unos pocos libros de referencia bien documentados y de nuestros propios mentores honestos y atentos. Ahora, a nuestro alrededor fluyen constantemente afirmaciones verdaderas y falsas, buenas y malas, correctas e incorrectas. Proceden de la televisión, la radio, el cine, la música, Facebook, Twitter y de innumerables personas malintencionadas que intentan lavarnos el cerebro para sus propios fines.
Nunca nuestras habilidades de pensamiento han estado tan a prueba ni han sido tan importantes. Nuestra democracia depende de nuestra capacidad para discriminar entre realidad y propaganda. Incluso nuestra fe depende de nuestra capacidad para separar la verdad de la superstición. Nuestra propia existencia depende de nuestra voluntad de basar nuestras vidas en principios lógicos y no en delirios irreales.
El cristianismo debe ser una religión pensante. Estos breves artículos y devocionales no pretenden ser resúmenes de debates ni iniciar discusiones. Simplemente representan el punto de vista de una persona sobre temas relevantes. Esperamos que estas ideas validen tus observaciones actuales o te estimulen a desarrollar tus propias observaciones auténticas desde una perspectiva diferente. En tiempos como estos, realmente debemos «pensar, o si no». En este caso, «o si no» significa que perderemos nuestras libertades, y posiblemente nuestras propias vidas, si no pensamos.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)