Persiguiendo la esperanza: la vida de un reportero

Opiniones de los lectores

Las memorias de Nicholas Kristof «Persiguiendo la esperanza» exploran su extraordinaria carrera como periodista, compartiendo anécdotas personales de su vida y documentando acontecimientos históricos significativos. El libro combina historias fascinantes de todo el mundo con reflexiones sobre la familia y el crecimiento personal, por lo que resulta inspirador y educativo. Muchos lectores lo encontraron atractivo y bien escrito, destacando su visión del periodismo y su empatía hacia los problemas mundiales.

Narraciones atractivas llenas de historias interesantes de experiencias globales, ideas inspiradoras sobre el periodismo y la resistencia humana, bien escrito y educativo, fuerte exploración de los personajes, y una mezcla de contexto personal e histórico.

Algunos lectores opinaron que el libro era demasiado largo y que le vendría bien menos moralina. Otros señalaron que ciertos temas podrían incomodar a periodistas veteranos. Algunos pidieron más detalles sobre la madre de Kristof.

(basado en 25 opiniones de lectores)

Título original:

Chasing Hope: A Reporter's Life

Contenido del libro:

Del columnista del New York Times, ganador del Premio Pulitzer y autor de best-sellers Nicholas D. Kristof, unas memorias íntimas y apasionantes sobre una vida en el periodismo.

Desde 1984, Nicholas Kristof ha trabajado casi ininterrumpidamente para The New York Times como reportero, corresponsal en el extranjero, jefe de oficina y ahora columnista, convirtiéndose en uno de los reporteros más destacados de su generación. Aquí relata su trayectoria llena de acontecimientos, desde una pequeña granja en Oregón hasta todos los rincones del mundo.

Informando desde Hong Kong, Pekín y Tokio, y viajando lejos, a la India, África y Europa, Kristof fue testigo y escribió sobre acontecimientos que marcaron un siglo: las protestas y la masacre de la plaza de Tiananmen, la guerra civil de Yemen, el genocidio de Darfur en Sudán y la ola de adicción y desesperación que arrasó su ciudad natal y una amplia franja de la clase trabajadora estadounidense. Plenamente consciente de que la cobertura de las atrocidades genera muchas menos páginas vistas que la cobertura de la política, continuó, no obstante, armando su pluma contra los regímenes y grupos que violan los derechos humanos básicos, elevando el coste de la opresión y la tortura. Algunos de los riesgos que corrió al hacerlo ponen los pelos de punta.

Kristof escribe sobre algunos de los grandes miembros de su profesión y nos presenta a personas extraordinarias que ha conocido, como el disidente al que ayudó a escapar de China y una monja católica que intimidó a un señor de la guerra para que liberara a unas colegialas que había secuestrado. Éstas son las personas, los héroes, que han permitido a Kristof seguir siendo optimista. Al lado de lo peor de la humanidad, siempre se ve lo mejor.

Estas son unas memorias sinceras sobre la vulnerabilidad y el valor, la humildad y el propósito, los errores y el aprendizaje: un relato singular de las pruebas, las tribulaciones y la esperanza que se encuentran en una vida dedicada a la búsqueda de la verdad.