Persiguiendo icebergs: cómo el agua dulce congelada puede salvar el planeta

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Título original:

Chasing Icebergs: How Frozen Freshwater Can Save the Planet

Contenido del libro:

Una narración profundamente inteligente y absorbente que transformará nuestra relación con el agua y nuestra forma de ver el cambio climático.

La crisis mundial del agua está sobre nosotros. Una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable.

Casi un millón de personas mueren cada año por este motivo. Incluso en lugares con suficiente agua dulce, la contaminación y las deficientes infraestructuras han dejado a los residentes sin la seguridad básica del agua. Por suerte, hay una solución a esta crisis donde menos lo esperamos. Los icebergs, montañas heladas de agua dulce, son más que un símbolo del cambio climático. En su fascinante Chasing Icebergs, Matthew Birkhold argumenta que los relucientes leviatanes del océano pueden tener la clave para salvar el planeta.

Recoger icebergs para obtener agua potable no es una idea nueva. Pero, por primera vez en la historia de la humanidad, hacerlo a gran escala es cada vez más factible y necesario para nuestra supervivencia. Chasing Icebergs presenta una historia caleidoscópica de la relación del ser humano con los icebergs y ofrece una evaluación urgente de los obstáculos tecnológicos, culturales y jurídicos que debemos superar para aprovechar este recurso de agua dulce.

Birkhold lleva a los lectores por todo el mundo, presentándoles un colorido elenco de personajes con ideas muy diferentes sobre cómo (y si) los seres humanos deben utilizar los icebergs. Robustos burócratas empeñados en evitar otro Titanic se enfrentan a los "cowboys de los icebergs", que luchan contra las bestias heladas para obtener beneficios. Los empresarios que venden agua de iceberg de lujo a un precio desorbitado chocan con los intrépidos humanitarios que intentan remolcar icebergs por todo el planeta para erradicar la escasez de agua.

Por el camino, nos reunimos con algunos de los científicos más reputados del mundo para determinar cómo podría afectar a los océanos y a los polos la recolección de icebergs a escala industrial. Y vemos de primera mano el inminente conflicto entre pueblos indígenas como los inuit de Groenlandia, que reclaman los icebergs, y las empresas privadas que pueden obtener enormes beneficios.

Birkhold guía a los lectores de Connecticut a Sudáfrica, de Terranova a Noruega, a Groenlandia y más allá, y despliega un argumento visionario a favor de la cooperación frente al conflicto. No es demasiado tarde para que los icebergs salven a la humanidad. Pero debemos actuar con rapidez para formar una coalición de científicos, visionarios, ingenieros, abogados y diplomáticos que garantice que la "fiebre fría" no se convierta en una batalla campal.