Perforar más hondo: A Reality Check on U.S. Government Forecasts for a Lasting Tight Oil & Shale Gas Boom (Una visión realista de las previsiones del gobierno estadounidense sobre un auge duradero del petróleo y el gas de esquisto).

Título original:

Drilling Deeper: A Reality Check on U.S. Government Forecasts for a Lasting Tight Oil & Shale Gas Boom

Contenido del libro:

Drilling Deeper examina los doce yacimientos de esquisto bituminoso que representan el 82% de la producción de petróleo de baja permeabilidad y el 88% de la producción de gas de esquisto bituminoso en las previsiones del caso de referencia de la Administración de Información Energética (EIA) del Departamento de Energía de EE.UU. hasta 2040.

Utiliza todos los datos de producción disponibles para los yacimientos analizados y evalúa la producción histórica, las tasas de declive de pozos y yacimientos, las ubicaciones de perforación disponibles y las tendencias de calidad de los pozos para cada yacimiento, así como los condados dentro de los yacimientos. Las proyecciones de producción futura se basan en las tasas de perforación previstas (y, por consiguiente, en los gastos de capital). La producción de petróleo de baja permeabilidad (petróleo de esquisto) y de gas de esquisto resulta insostenible a medio y largo plazo si se mantienen las tasas previstas por la EIA, que son extremadamente optimistas.

Este informe concluye que la producción de petróleo de baja permeabilidad de los principales yacimientos alcanzará su punto máximo antes de 2020.

Salvo que se produzcan nuevos descubrimientos de la magnitud de los de Bakken o Eagle Ford, la producción se situará muy por debajo de las previsiones de la EIA en 2040. La producción de petróleo de baja permeabilidad de los dos principales yacimientos, el Bakken y el Eagle Ford, será inferior a la recuperación de petróleo del caso de referencia de la EIA en un 28% entre 2013 y 2040, y una mayor parte de esta producción se concentrará en los primeros años de lo que estima la EIA.

En 2040, las tasas de producción de Bakken y Eagle Ford serán inferiores a una décima parte de las previstas por la EIA. La producción de petróleo de baja permeabilidad prevista por la EIA en otros yacimientos distintos de los de Bakken y Eagle Ford es, en la mayoría de los casos, muy optimista y es improbable que se realice al ritmo previsto a medio y largo plazo. También es probable que la producción de gas de esquisto de los siete yacimientos principales alcance su máximo antes de 2020.

Salvo que se produzcan nuevos descubrimientos de la envergadura del Marcellus, la producción se situará muy por debajo de las previsiones de la EIA para 2040. La producción de gas de esquisto de los siete yacimientos principales será un 39% inferior a la previsión de referencia de la EIA de 2014 a 2040, y una parte mayor de esta producción se concentrará en la fase inicial de la producción que la estimada por la EIA. En 2040, las tasas de producción de estos yacimientos serán aproximadamente un tercio de las previstas por la EIA.

La producción de los yacimientos de gas de esquisto distintos de los siete principales deberá ser cuatro veces superior a la estimada por la EIA para cumplir su previsión de referencia. A corto plazo, se prevé que la producción estadounidense de gas de esquisto y petróleo de baja permeabilidad sea sólida, pero un examen exhaustivo de los datos de producción de los principales yacimientos indica que no será sostenible a largo plazo.

Estas conclusiones tienen claras implicaciones para el suministro a medio y largo plazo y, por tanto, para los debates actuales sobre política interior y exterior, que suelen presuponer décadas de abundancia de petróleo y gas en Estados Unidos.