Percepción, convicción y acción: o, Verdad, mentira y violencia en los asuntos islámico-judíos y árabe-israelíes

Título original:

Perception, Conviction and Action: or, Truth, Lie and Violence in Islamic-Jewish and Arab-Israeli Affairs

Contenido del libro:

Todo es Percepción

El Sha de Irán había mantenido excelentes relaciones con Israel, y los judíos de Irán prosperaron, pero con la llegada de Jomeini en 1978, que apodó a los judíos "enemigos de Alá", esas actitudes se invirtieron de la noche a la mañana hasta que, bajo el presidente Ahmadineyad, Irán y sus operativos de Hezbolá en Líbano se convirtieron en los enemigos más virulentos y violentos de los judíos y de Israel en todas partes. Del mismo modo, no se puede comparar la estatura dominante de Yasser Arafat al frente de los palestinos, ya que él mismo fue un operativo revolucionario que metió sus manos en el terrorismo, con la conducta más moderada de Abu Mazen, su sucesor, que disfruta de la comodidad y el prestigio de su cargo pero rehúye el combate, y se contenta con iconizar a los terroristas y asesinos de la OLP como modelos a emular por su pueblo, para demostrar que el impulso de la Revolución Palestina no retrocedió aunque el líder ya no pudiera servir él mismo de modelo. "

En los regímenes autoritarios, la representación de los acontecimientos, la política y los sucesos del futuro, así como del pasado, son impredecibles. A menudo dependen del capricho del gobernante, que elabora su propia "constitución" cuando llega al poder, no como un conjunto rígido de leyes para restringir su propio poder, sino como un proyecto para su plan de acción sin restricciones durante su mandato.

La fabricación de mentiras, mitos, historia inventada y genealogías imaginarias, todo ello orientado a justificar a posteriori la toma del régimen por parte del gobernante, o la autoasignación de títulos y hazañas que engrandecen su fama, crean un patrón variante de gobierno. Esto puede ocurrir incluso con el establecimiento de una dinastía bajo un régimen republicano, cuando el gobernante autoritario lega su gobierno a su descendencia (como ha sucedido en Egipto, Libia, Siria, Irak y Yemen, contribuyendo en gran medida a la caída de los regímenes).

Aún más impresionante y duradera es la autoconvicción abrazada por el gobernante en el entorno religioso islámico, cuando un hecho político oportuno como la fallida sucesión del Profeta Mahoma por su primo y yerno Alí se convirtió en un credo sagrado que santificó a través de las generaciones la milenaria escisión de los chiíes de la corriente dominante del islam suní.

Así pues, los musulmanes suelen percibir los acontecimientos a la luz de sus convicciones religiosas, y se crean mitos para rellenar las lagunas históricas, lo que puede generar distorsiones de las políticas cuando se actúa en consecuencia.

Sobre el autor

Raphael Israeli ha enseñado historia islámica, china y de Oriente Medio en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Licenciado en historia y literatura árabe por la Universidad Hebrea, se doctoró en historia china e islámica por la Universidad de California en Berkeley. Actualmente jubilado, es miembro del Instituto de Investigación Harry Truman de la Universidad Hebrea y del Jerusalem Center desde los años setenta. Es autor de más de 90 libros y 100 artículos.