Pequeña pantalla, grandes sentimientos: Televisión y ansiedad cultural en el siglo XXI

Título original:

Small Screen, Big Feels: Television and Cultural Anxiety in the Twenty-First Century

Contenido del libro:

Aunque la televisión siempre ha desempeñado un papel en el registro y la conservación de la historia, en la formación de la memoria cultural y en la influencia sobre la opinión pública, la naturaleza cambiante del medio en la era postnetwork hace que los espectadores experimenten y participen en este proceso de nuevas maneras. Ojean los anuncios, tuitean en directo las ruedas de prensa y las entregas de premios, y sintonizan reality shows para evadirse de la realidad. Esta nueva era, definida por el aumento de la ansiedad y el miedo provocados por el 11-S, ha quedado documentada por el consumo, la producción y la reacción de los medios de comunicación.

En Small Screen, Big Feels, Melissa Ames afirma que la televisión ha desempeñado un papel decisivo en la creación de una memoria compartida de los acontecimientos de gran carga emocional que han tenido lugar en Estados Unidos desde el 11 de septiembre de 2001. Analiza programas y géneros específicos para ilustrar el modo en que los miedos culturales se incorporan a nuestro entretenimiento en series como The Walking Dead y Lost o se critican en programas como The Daily Show. En la sección final del libro, Ames ofrece tres estudios de audiencia: análisis de tuits en directo del drama de Shonda Rhimes, How to Get Away with Murder (2010--2020)

las franquicias de telerrealidad de ABC, The Bachelor (2002-actualidad) y The Bachelorette (2003-actualidad)

Y la cobertura política de los debates presidenciales de 2016.

Aunque el cine se ha estudiado a fondo desde la óptica de la teoría del afecto, apenas se han realizado investigaciones para aplicar los mismos métodos a la televisión. A través de una gama impresionantemente amplia de textos, géneros, medios y formatos, Ames ofrece un análisis mordaz de cómo la programación televisiva en Estados Unidos respondió y reforzó un clima cultural basado en el miedo y la ansiedad.