Pastoral y discapacidad intelectual: Un enfoque centrado en la persona

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Título original:

Pastoral Care and Intellectual Disability: A Person-Centered Approach

Contenido del libro:

Todo cristiano está llamado y dotado para el ministerio. La Iglesia puede -y debe- implicar a todos sus miembros si quiere florecer plenamente. Con demasiada frecuencia, se excluye a las personas con discapacidad intelectual. Mientras que los miembros con discapacidad son a menudo receptores del ministerio de la iglesia, rara vez se les da la oportunidad de corresponder: las personas con discapacidad no siempre están plenamente capacitadas para el ministerio.

En Pastoral Care and Intellectual Disability, Anna Katherine Shurley afirma la necesidad que tiene la Iglesia de la reciprocidad en la atención pastoral. Aunque la forma de la vocación de cada persona es única, todos los miembros del cuerpo de Cristo han sido creados para el ministerio mutuo como compañeros en el cuidado espiritual. En su búsqueda de una pastoral fundamentalmente colaborativa y plenamente integradora, Shurley recurre a la psicología de D. W. Winnicott y a la teología de la vocación cristiana de Karl Barth. A partir de esta combinación, elabora una pastoral centrada en la persona para el cuerpo de Cristo y todos sus miembros, con o sin discapacidad intelectual.

La atención pastoral centrada en la persona reconoce que las personas con discapacidad intelectual pueden y deben participar como socios en la iglesia. Las comunidades religiosas, sugiere Shurley, pueden fomentar el ministerio colaborativo cultivando amistades pastorales entre sus miembros. Estas amistades sagradas son espacios en los que las personas comparten sus vidas unas con otras como una práctica verdaderamente colaborativa del cuidado. A través de estas amistades pastorales mediadas por la presencia del Espíritu Santo, todos los hijos de Dios pueden vivir sus vocaciones particulares. Al comprometerse con prácticas de cuidado pastoral centradas en la persona, la Iglesia fortalece su testimonio y se convierte verdaderamente en un lugar de pertenencia para todas las personas.