Para los dioses de Girsu: La formación de ciudades-estado en la antigua Sumeria

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Título original:

For the Gods of Girsu: City-State Formation in Ancient Sumer

Contenido del libro:

Para los dioses son las palabras iniciales o incipit de las primeras inscripciones de artefactos votivos dedicados a las principales deidades del panteón sumerio. Conmemoran la construcción o renovación de ciudades, templos, santuarios rurales, estelas fronterizas, en resumen, todos los elementos cargados de simbolismo de los estados arcaicos que pertenecen metafóricamente a señores tutelares sobrenaturales.

Girsu (actual Tello) es una de las primeras ciudades conocidas del mundo, junto con Uruk, Eridu y Ur, y fue considerada en el Tercer Milenio el santuario del dios heroico sumerio Ningirsu, que luchó con los demonios de la Kur (Montaña) e hizo posible así la introducción del riego y la agricultura en Sumer. Girsu era la metrópoli sagrada y el polo central de una ciudad-estado que se encontraba en el extremo sureste de la llanura aluvial mesopotámica.

Las exploraciones pioneras llevadas a cabo entre 1877 y 1933 en Tello y el desciframiento temprano de las tablillas cuneiformes de Girsu fueron pioneras porque revelaron los principales elementos catalizadores del despegue sumerio, es decir, una multiplicidad y coalescencia de grandes innovaciones, como la aparición de un continuum ciudad-campo, la aparición de la alfabetización, de la manufactura del bronce y el desarrollo del arte y la arquitectura monumentales. Debido a la riqueza de la información relacionada, en particular, con la organización espacial y el entorno geográfico de la ciudad, y gracias a la disponibilidad de imágenes espaciales de la Guerra Fría recientemente desclasificadas y, sobre todo, a la posibilidad de emprender nuevas exploraciones en el sur de Irak, Girsu destaca como un lugar primordial para volver a analizar, mediante un enfoque interdisciplinar que combina pruebas arqueológicas y textuales, los orígenes de la ciudad-estado sumeria.