Para abrir después de mi muerte

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Título original:

To Be Opened After My Death

Contenido del libro:

Puede que éste sea uno de los poemarios más accesibles centrados en la mortalidad y la fugacidad de la existencia. Con un lenguaje aparentemente sin esfuerzo, irresistiblemente agradable al oído, Goldberg prepara su manifiesto para que resuene a través de los tiempos, mientras se enfrenta a la impotencia de la humanidad frente al diablo interior, la marcha del tiempo que nos obliga a dejar atrás incluso a nuestros familiares, las privaciones de la infancia que nos pasamos la vida compensando, la música y la poesía que hablan a través de las generaciones, los padres que se dan cuenta de que puede que ya no estén cuando sus hijos los entiendan, el amor verdadero que sólo se aprecia plenamente "cerca de la muerte", la resonancia fantasmal que adquieren las cosas ordinarias con el tiempo. Se trata de versos ligeros en su máxima expresión. Te lo pasarás en grande leyendo estos poemas, aunque te hagan "ver... parpadear los infinitos".

-Anton Yakovlev.

El primer poema de la nueva colección de Midge Goldberg concluye: "Necesito el marco". El arte de Goldberg proporciona marcos que todos necesitamos. Sus poemas compactos contienen y reflexionan sobre una variedad de objetos, situaciones y fenómenos, desde una bandeja de hielo a una cafetera, desde un GPS a Minnie Mouse. A lo largo de este rico libro, prevalece un principio gratificante: El hábil despliegue de formas de Goldberg, y su voz irónica y tierna, se combinan para asegurar que lo que sus marcos encierran también lo celebran. Me alegro de haber desobedecido el severo mandato del título de la colección: "Se abrirá después de mi muerte".

-Rachel Hadas.

Qué maravillosa colección... un auténtico placer de principio a fin. Quienes conozcan la poesía de Midge Goldberg reconocerán su originalidad de ingenio, su virtuosismo formal y su habilidad para habitar y reinventar objetos tan comunes como una bandeja de hielo, una planta colgante o una concha vacía, y convertirlos en extraordinarios. Los cuentos de hadas se reimaginan como "SmartTales". Un soneto revela la verdadera naturaleza (y el nombre) de Minnie Mouse. Los trabajadores de un lugar llamado "La posada" revelan detalles de su experiencia con viva intimidad. Philip Larkin no tenía por qué preocuparse de que la poesía pudiera perder su "público ávido de placer... el único público que merece la pena". Esta sabia y entretenida colección consigue con creces retener a ese público para siempre.

-Leslie Monsour, autora de The Colosseum Introducción crítica a Rhina P. Espaillat.