El padre Ibiapina representa una figura única por los diversos papeles que desempeñó a lo largo de su vida.
En primer lugar, como cabeza de familia, cuando de joven asumió el cuidado de sus hermanos tras la temprana muerte de sus padres. Más tarde, destacó como excelente abogado, defendiendo a pobres e injustos.
En esa misma época, fue también delegado, juez y diputado de la provincia de Ceará. Sin embargo, la principal labor del P. Ibiapina fue su trabajo misionero y profético en los resecos caminos de la región semiárida brasileña.
A pesar de la escasez de medios de transporte y de recursos financieros, revolucionó el nordeste de Brasil, construyendo la mayor obra caritativa de apoyo a los diversos grupos desfavorecidos, construyendo decenas de instrumentos que salvaron la vida de niños pobres y de multitudes de enfermos, hambrientos y sedientos afectados por la mayor sequía del nordeste, ocurrida en la segunda mitad del siglo XIX en el nordeste semiárido. El Padre Ibiapina es un gran pionero de una acción que aprovecha los propios recursos que la región semiárida brasileña ofrece para una vida digna de la población del nordeste semiárido de Brasil.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)