Opera in the Jazz Age: Política cultural en la Gran Bretaña de los años veinte

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Título original:

Opera in the Jazz Age: Cultural Politics in 1920s Britain

Contenido del libro:

Jazz, charlestón, clubes nocturnos, cócteles, cine y teatro musical: la vida nocturna británica de los años veinte era vibrante y estimulante. Pero, ¿qué lugar ocupaba la ópera en este nuevo mundo del entretenimiento? Opera in the Jazz Age: Cultural Politics in 1920s Britain explora la interacción entre la ópera y la cultura popular en un momento histórico clave en el que era cada vez más imperativo categorizar las formas artísticas como highbrow, middlebrow o lowbrow.

Los estudios literarios sobre la llamada batalla de las cejas han sido numerosos, pero éste es el primer libro que considera el lugar de la ópera en los debates de entreguerras sobre la alta y la baja cultura. Este estudio de Alexandra Wilson sostiene que la ópera era extremadamente difícil de encasillar: aunque algunos comentaristas contemporáneos la consideraban demasiado culta, otros pensaban que no lo era lo suficiente. La ópera en la era del jazz ofrece una imagen viva y atractiva de la cultura operística de los años veinte y presenta un carismático elenco de críticos, directores y cantantes famosos de principios del siglo XX.

Durante este periodo, la ópera se representaba ante un público socialmente heterogéneo en diversos espacios, más allá de los teatros de ópera convencionales: salas de música, cines, cafés y escuelas. El nivel de interpretación y producción no siempre era alto -a menudo todo lo contrario-, pero era evidente que ir a la ópera era muy divertido.

Los oficinistas silbaban las melodías operísticas que habían escuchado en el gramófono y existía una auténtica sensación de que la ópera era para todos. En este provocador y oportuno estudio, Wilson analiza cómo el debate sobre la ópera de los años veinte sigue influyendo en nuestra forma de entender el arte, y establece conexiones entre la batalla de las cejas y los debates actuales sobre el elitismo.

El libro supone una importante contribución a nuestra comprensión de la política cultural de la Gran Bretaña del siglo XX y es una lectura esencial para cualquier persona interesada en la historia de la ópera, la batalla de las cejas, o simplemente la década perennemente fascinante que fue la de 1920.