Online Afterlives: Inmortalidad, memoria y duelo en la cultura digital

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 4 votos.

Título original:

Online Afterlives: Immortality, Memory, and Grief in Digital Culture

Contenido del libro:

La tecnología digital, desde los homenajes en Facebook a los códigos QR en las lápidas, está cambiando nuestra relación con la muerte".

Facebook es el mayor cementerio del mundo, con incontables hectáreas de ciberespacio ocupadas por instantáneas, vídeos, pensamientos y recuerdos de personas que han compartido sus últimas actualizaciones de estado. La sociedad moderna suele ocultar la muerte a la vista, como si fuera un defecto de carácter y no un hecho ineluctable. Pero en Facebook y en otros sitios de Internet, no podemos evitar la muerte; los fantasmas digitales -huellas electrónicas de los muertos- aparecen a nuestro clic o toque. Al menos en Internet, la muerte ha vuelto a ser un tema de debate público. En Online Afterlives, Davide Sisto analiza cómo la tecnología digital está cambiando nuestra relación con la muerte.

Sisto describe los distintos modos de supervivencia digital tras la muerte biológica (homenajes en Facebook, chatbots programados para hablar con la voz del fallecido y códigos QR en las lápidas) y analiza sus ramificaciones filosóficas. Sisto habla de fenómenos como el Tweet Hereafter, un sitio web que recopila los últimos tweets de la gente; la intimidad de enviar un mensaje de WhatsApp a alguien que ha muerto; y la cremación digital, la desactivación de la cuenta de una persona muerta. Como podemos mezclarnos con los muertos en Internet casi como nos mezclamos con los vivos, advierte, puede que nos resulte difícil distinguir la comunicación a distancia de la comunicación con los muertos.

La vida digital de ultratumba ha restaurado la dimensión comunitaria de la muerte, rescatando del aislamiento social tanto a los dolientes como a los deudos. Una sociedad dispuesta a comprometerse con la muerte y la mortalidad, sostiene Sisto, es una sociedad más equilibrada y madura.