One True Cause: Poderes causales, concurrencia divina y el renacimiento del ocasionalismo en el siglo XVII

Título original:

One True Cause: Causal Powers, Divine Concurrence, and the Seventeenth-Century Revival of Occasionalism

Contenido del libro:

El ocasionalismo es la tesis de que sólo Dios es la verdadera causa de todo lo que ocurre en el mundo, y las sustancias creadas son meras causas ocasionales. Esta doctrina se desarrolló originalmente en la teología islámica medieval y fue ampliamente rechazada en las obras de los autores cristianos de la Europa medieval. Sin embargo, a pesar de su heterodoxia, el ocasionalismo fue resucitado en la década de 1660 por los seguidores de la filosofía de Ren� Descartes, quizá el más famoso de ellos el filósofo francés Nicolas Malebranche, que popularizó esta doctrina.

¿Qué llevó a los pensadores cartesianos a adoptar el ocasionalismo? Desde la década de 1970 existe una creciente literatura sobre Malebranche y el movimiento que engendró. También existe un nuevo y creciente corpus de trabajos sobre los ocasionalistas cartesianos anteriores a Malebranche, entre ellos Arnold Geulincx, Geraud de Cordemoy y Louis de la Forge. Pero hasta la fecha no ha habido un estudio sistemático, en forma de libro, del razonamiento que llevó a los pensadores cartesianos a adoptar el ocasionalismo, y la relación de sus argumentos con las propias opiniones de Descartes.

Este libro se basa en estudios recientes para ofrecer la primera descripción exhaustiva del ocasionalismo del siglo XVII. La Parte I contrasta el ocasionalismo con una teoría de la providencia divina desarrollada por Tomás de Aquino, en respuesta a los ocasionalistas medievales; muestra que la filosofía de Descartes es compatible con la teoría de Aquino, según la cual Dios concurre en todas las acciones de los seres creados. La Parte II reconstruye los argumentos de los cartesianos -como Cordemoy y La Forge- que utilizaron la física cartesiana para defender el ocasionalismo. Finalmente, el libro muestra cómo los argumentos de Malebranche a favor del ocasionalismo combinan la teología filosófica con la metafísica cartesiana y la ciencia mecanicista.