Ocracoke

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Contenido del libro:

Ocracoke, una parte única de la Costa Nacional de Cabo Hatteras con su propio dialecto, posee un encanto único y un espíritu de comunidad desarrollado desde sus comienzos en la década de 1580 como Wokokon Inlet. La ensenada de Wokokon aparecía en los mapas dibujados por el inglés John White ya en la década de 1580.

El nombre evolucionó a Ocracoke, y en 1715 se establecieron prácticos en la isla para guiar con seguridad a los barcos a través de los peligrosos bajíos. El pueblo, antaño llamado Pilot Town, es rico en historia: piratas, ponis, naufragios, huracanes y el faro en funcionamiento más antiguo de Carolina del Norte. El infame Barbanegra murió aquí en 1718.

A lo largo de su historia, sólo se ha podido acceder a Ocracoke en barco correo, transbordador, barco privado o avión. La base naval establecida aquí durante la II Guerra Mundial y la Guardia Costera han dejado una huella imborrable en la isla.

Ocracoke se convirtió en un vibrante pueblo pesquero para pescadores comerciales y deportivos, así como un destino para cazadores. Los habitantes de Ocracoke hicieron de esta isla un verdadero tesoro, con un acento propio y característico.

En la actualidad, las playas vírgenes de Ocracoke siguen formando parte de la Costa Nacional del Cabo Hatteras y son mantenidas por el Servicio de Parques Nacionales. El pueblo ha conservado su encanto único y su espíritu comunitario.