Nutrir a los nutricios; curar el planeta: La historia de Wati Kanyilpai

Título original:

Nurturing the Nurturers; Healing the Planet: The Wati Kanyilpai Story

Contenido del libro:

Vivimos tiempos difíciles: violencia doméstica, terrorismo, grave explotación por parte de diversos gobiernos e instituciones financieras, destrucción ecológica, calentamiento global......... y la lista continúa.

Ahora sabemos, gracias a los grandes avances de la neurociencia del desarrollo, que si se producen abusos o negligencias importantes en los tres primeros años de vida, los resultados pueden ser catastróficos. Si consiguiéramos que esos tres primeros años de vida fueran correctos, una enorme variedad de consecuencias negativas en el comportamiento se reducirían a niveles más manejables: ...... menos violencia, menos terrorismo, más empatía y compasión, más energía para aplicar a fines positivos.

En comparación con otros problemas de salud, la carga del maltrato infantil es considerable, lo que indica la importancia de los esfuerzos de prevención para hacer frente a esta elevada prevalencia.

¿Cómo podemos aliviar y enmendar todo esto? Lo que necesitamos son programas para nutrir a los nutridores. Cuando recibía orientación de mis mayores aborígenes de Australia Central, teníamos que intercambiar sueños.

Yo soñé con un ancestro del Tiempo del Sueño cuya tarea consistía en nutrir a los nutridores. Pero su dominio se extendía a todo el planeta. Wati Kanyilpai comienza su viaje global desde Australia Central, cuidando de todos los criadores, especialmente de las madres, humanas y animales, que crían a sus hijos.

Pero su cuidado se extiende a todo lo que cuida de otros seres. Lo que necesitamos son Ministerios de Atención a la Primera Infancia, departamentos que puedan identificar a las madres/padres en situación de riesgo y estrés, y programas que los protejan y cuiden. Esta capacidad de nutrir a los nutridores, de cuidar de todos los seres que ya cuidan de otros seres, es una tarea vital si queremos salvar este Planeta que sufre.