Nuestros cuerpos, nosotros mismos y el trabajo de escribir

Título original:

Our Bodies, Ourselves and the Work of Writing

Contenido del libro:

Our Bodies, Ourselves (Nuestros cuerpos, nosotros mismos), publicado por primera vez en 1973, va ya por su octava edición. Se ha traducido a veintinueve idiomas, ha generado una serie de proyectos relacionados y, con más de cuatro millones de ejemplares vendidos, sigue siendo tan popular como siempre.

Este estudio cuenta la historia de las dos primeras décadas de este best-seller pionero -una guía de salud femenina elaborada colectivamente- desde sus primeros años, los más experimentales y revolucionarios, cuando pretendía construir una nueva esfera pública femenina, hasta su revisión de 1984, cuando se resolvieron algunos de los problemas que planteó en un principio y el libro adoptó la forma que ha mantenido hasta hoy. Wells lleva a cabo un análisis retórico y sociológico del best-seller y del trabajo del Colectivo de Libros sobre la Salud de la Mujer de Boston que lo produjo. En las décadas de 1960 y 1970, con el auge de los movimientos sociales y la entrada de muchas mujeres en la enseñanza superior, surgieron nuevas prácticas de escritura.

En las páginas de Our Bodies, Ourselves, asuntos que habían sido privados se hicieron públicos. Los lectores, animados a confiar en sus propias experiencias, empezaron a participar en una conversación sobre salud y medicina.

Los escritores de Our Bodies, Ourselves investigaron textos médicos y los presentaron en lenguaje coloquial. Redactando y revisando en grupo, inventaron nuevas formas de organizar la tarea de escribir. Sobre todo, presentaron la información médica contando historias.

Aquí aprendemos cómo se organizaron estas historias y cómo las escritoras llevaron a las lectoras a investigar tanto sus propios cuerpos como la organización global de la atención médica. Una amplia investigación de archivo y entrevistas con los miembros del colectivo de autoras arrojan luz sobre una empresa popular que revolucionó la escritura de libros de salud y cambió para siempre la relación entre los expertos sanitarios y las mujeres corrientes.