No Straight Path: Convertirse en historiadoras

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Título original:

No Straight Path: Becoming Women Historians

Contenido del libro:

No Straight Path cuenta las historias de diez historiadoras de éxito que alcanzaron la mayoría de edad en una época en la que no era habitual que las mujeres hicieran carrera en el mundo académico, especialmente en el campo de la historia. Estos relatos en primera persona iluminan las experiencias que las mujeres de la generación posterior a la Segunda Guerra Mundial encontraron cuando decidieron entrar en este mundo profesional dominado por los hombres.

Ninguna de las colaboradoras siguió un camino directo hacia la profesión; la mayoría optó primero por las actividades más convencionales de la universidad, la enseñanza pública, el matrimonio y la maternidad. A pesar de estos puntos en común, sus historias son únicas: Una de ellas salió de la pobreza en Arkansas para cursar estudios de posgrado en Rutgers antes de ocupar la cátedra del departamento de historia de la Universidad de Memphis; otra se licenció en arqueología, estudió trabajo social y fue administradora universitaria antes de convertirse en profesora de historia en la Universidad de Tulane; Una tercera fue miembro de un grupo de presión, asistió al seminario, enseñó en un instituto, se matriculó en el programa de posgrado de historia de la Universidad de Indiana y colaboró en la creación de dos colegios universitarios antes de entrar en el mundo académico; y otra creció en la segregada Memphis y trabajó en escuelas públicas de Nueva Jersey antes de licenciarse en historia en la Universidad de Memphis, donde ahora enseña. Las experiencias de los demás historiadores que aparecen en esta colección son igualmente variadas y distintivas.

De sus historias colectivas se desprenden varios temas. La mayoría suponía que se convertirían en maestras, enfermeras, secretarias o damas de sociedad, las únicas opciones "respetables" de que disponían las mujeres en aquella época. Creían que las obligaciones del matrimonio y la familia pesaban más que sus carreras fuera del hogar. Al tomar la inusual decisión, en aquella época, de ir más allá de la enseñanza secundaria y cursar estudios de posgrado, pocas comprendieron hasta qué punto los hombres dominaban el campo de la historia o que muchos las percibirían como poco más que objetos de deseo sexual. El equilibrio entre el trabajo y el hogar les resultó problemático a lo largo de sus carreras, ya que lucharon por combinar las necesidades y exigencias de sus familias con las expectativas de la profesión.

Estas mujeres no tenían hojas de ruta que seguir. Las gigantes que las precedieron -Gerda Lerner, Anne Firor Scott, Linda K. Kerber, Joan Wallach Scott, A. Elizabeth Taylor y otras- habían cruzado las puertas pero sólo con gran empuje y determinación. Pocas de las autoras de No Straight Path esperaban emprender semejante hazaña o alcanzar ese nivel de logro. Es posible que tuvieran expectativas modestas al entrar en este campo, pero con la ayuda de mujeres académicas del pasado y del presente, siguieron escalando y alcanzaron un nivel de éxito dentro de la profesión que es muy prometedor para las mujeres que les siguen.

--David Goldfield, catedrático de Historia Robert Lee Bailey, Universidad de Carolina del Norte en Charlotte.