No hay montaña demasiado alta

Título original:

Ain't No Mountain Too High

Contenido del libro:

Descripción del producto Esta historia trata de la evolución social de América durante los últimos setenta y cinco años, vivida y vista a través de las experiencias y los ojos de un hombre negro. El coronel Henri es veterano de la Segunda Guerra Mundial, Corea, Vietnam y el Movimiento por los Derechos Civiles.

Sobre el autor Axel W. Henri nació en St. Thomas, Islas Vírgenes, el 27 de octubre de 1914.

Su madre era analfabeta, pero una mujer de carácter fuerte y apasionada fe en Dios.

Nunca aceptó la derrota y creía que no había obstáculo que no pudiera superarse. Transmitió estos rasgos a su hijo, y se convirtieron en los cimientos sobre los que construyó su vida.

Axel emigró a Estados Unidos en 1936, estudió en el Hampton Institute de Virginia y se licenció. Realizó un máster en la Universidad George Mason y estudió Derecho en la Universidad Howard. Se alistó en el ejército en marzo de 1942.

En el plazo de seis meses, compareció ante la Junta de Aspirantes a Oficial, completó el entrenamiento OCS y fue nombrado teniente segundo. Su carrera militar duró veintinueve años, en los que ascendió de soldado raso a coronel. Durante su servicio militar, Axel recibió muchas condecoraciones y honores.

Sin embargo, lo que más aprecia son las contribuciones que él y otros soldados negros hicieron para que las Fuerzas Armadas dejaran de ser un bastión del racismo y se convirtieran en un modelo de tolerancia. Tras retirarse del ejército, Axel se incorporó a Xerox Corp.

Continuando su lucha por los derechos civiles, él y otros 12 empleados negros presentaron una demanda colectiva contra la empresa exigiendo un trato justo y equitativo. Aunque Xerox nunca admitió su culpabilidad, aceptó llevar a cabo cambios sustanciales en sus operaciones y relaciones raciales, con resultados positivos. Mientras relata el pasado y mira hacia el futuro, Axel ve a Estados Unidos floreciendo en una tierra verdaderamente de «libertad y justicia para todos».

Afirma que miles de los jóvenes adultos negros de hoy están bien preparados y son dinámicos y dedicados.

Concluye que escalarán grandes y altas montañas con las que nosotros, sus padres, sólo podíamos soñar.