Nepal Himalaya - Lo más montañoso de un país singularmente montañoso

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Título original:

Nepal Himalaya - The Most Mountainous of a Singularly Mountainous Country

Contenido del libro:

A lo largo de 1949 y 1950, H. W. «Bill» Tilman organizó expediciones pioneras a Nepal y sus montañas del Himalaya, aprovechando uno de los primeros accesos al país para viajeros occidentales en el siglo XX. Tilman y su grupo, que incluía a un tal Tenzing Norgay, se adentraron en el valle de Katmandú hasta la región de Langtang, donde empezaron los altibajos.

Primero exploraron el Ganesh Himal, antes de pasar al Jugal Himal y, la temporada siguiente, embarcarse en un ambicioso viaje al Annapurna y el Everest. El Manaslu fue su primer objetivo, pero lo dejaron en manos de «hombres mejores», y el Annapurna IV estuvo a punto de ser escalado de no ser por el mal tiempo que afectó a toda la expedición. Ni que decir tiene que Tilman dirigía expediciones muy ligeras a montañas muy pesadas.

Tras la aventura del Annapurna, Tilman se dirigió al Everest con el Dr. Charles Houston, entre otros. Partiendo de las delicias de Namche Bazaar, el grupo ascendió por los flancos del Pumori para contemplar lo mejor posible el Western Cwm, el Collado Sur y la arista sudeste de aproximación a la cumbre del Everest. Sus observaciones eran a la vez optimistas y pesimistas: «No se puede dar por imposible la cara sur hasta que no se haya visto la aproximación desde la cabecera del West Cwm hasta este collado extraordinariamente aireado». Pero en cuanto al West Cwm: «Una trinchera dominada por estas dos tremendas paredes podría convertirse fácilmente en una tumba para cualquier grupo que acampara allí».

Nepal Himalaya presenta los bocetos favoritos de Tilman, encuentros con interminables yetis, problemas con los porteadores, su obsesiva relación con el alcohol y problemas con la comida. Y así, Tilman abandona Nepal por última vez con estas palabras de despedida: Si un hombre siente que no consigue alcanzar este nivel de exigencia, tal vez debería retirarse de un campo tan exigente como el Himalaya».